El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió una décima en febrero en Galicia en relación con el mes anterior, de modo que elevó dos décimas la tasa interanual, hasta el -1,2%, según los datos que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este es el cuarto mes consecutivo en el que el IPC interanual se sitúa en negativo en la comunidad, después de noviembre (-0,3%), diciembre (-1%) y enero (-1,4%). Además, en octubre y septiembre se había mantenido sin variación (0,0%) pero previamente, en julio y agosto de 2014, también estuvo en negativo (-0,2% y -0,4%, respectivamente).
En términos intermensuales, los precios se han incrementado un 0,1%, después de caer un 1,9% en enero, y un 0,7% en diciembre con respecto a noviembre. Esta evolución positiva se debió en la comunidad fundamentalmente al aumento del 2,3% registrado en los precios del transporte y por el 0,5% en bebidas alcohólicas y tabaco, y se dio pese a las bajadas de vestido y calzado (-2%), en la temporada de rebajas, y vivienda (-1,4%).
En cuanto al IPC interanual, los precios gallegos experimentan descensos en relación con febrero de 2014 del 5,2% en transporte, del 4,8% en comunicaciones, del 2,8% en vivienda y del 1,2% en ocio y cultura.
Datos estatales
En el conjunto estatal, el IPC contabilizó datos ligeramente superiores a los de Galicia, con un repunte del 0,2% en febrero respecto a enero y la elevación igualmente en dos décimas de su tasa interanual, hasta el -1,1%. En este caso, el aumento se debió al encarecimiento de los precios de los carburantes y de algunos alimentos, como las legumbres, las hortalizas frescas y los aceites.
De este modo, el IPC moderó su tasa interanual en febrero al experimentar su primer ascenso tras tres meses consecutivos de caídas, que llevaron a este indicador a situarse en el -1,3% en enero.
Pese a ello, con el dato de febrero, el IPC interanual encadena su octava tasa negativa. Es la décima vez en 17 meses en que los precios muestran tasas interanuales negativas. En cualquier caso, el Gobierno ha descartado que la economía se encuentre en una situación de deflación estructural.