El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha reafirmado este martes que, "de momento" y al menos bajo su mandato, no se construirán los dos edificios que faltan para completar el proyecto del arquitecto Peter Eisenman para la Cidade da Cultura, y ha esgrimido que no se harán por dos razones: no hay "presupuesto disponible" y las "prioridades" pasan por los servicios públicos.
Como en ocasiones anteriores, preguntado acerca de si la paralización es definitiva, ha replicado que "de momento" es la expresión adecuada para un presidente que -ha recordado- "finaliza" su mandato en octubre de 2016. Y es que, hasta ahora, el mandatario autonómico no ha dado desvelado si se presentará o no por tercera vez a las elecciones.
"No sé lo que harán otros presidentes, ni lo que pasará en el futuro, pero a eso seguro que le puede contestar el presidente de la Xunta que exista en el futuro, el que existe en el presente no puede ser más claro", ha enfatizado, en alusión a que los edificios pendientes no se construirán en su mandato.
Sí ha señalado que su Ejecutivo está completando "con racionalidad y responsabilidad" el entorno de la Cidade da Cultura, a través del Bosque de Galicia, destinado a ser "el gran pulmón verde de la capital gallega" y cuyos trabajos de plantación en una de las laderas del complejo cultural ha visitado este martes.
Allí, pala en mano y ayudado por trabajadores de Seaga, a los que ha agradecido su labor, ha plantado un abedul. Posteriormente, han seguido sus pasos el alcalde, Agustín Hernández, y el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez.
Acceso a pie
El presidente ha afirmado que los casi 5.000 árboles autóctonos plantados hasta el momento forman parte de los 6.000 que se plantarán hasta el mes de abril y que conformarán, junto con las que ya había en la zona, un bosque formado por un total de 24 hectáreas que servirán para conectar Santiago "a través de un camino verde" con la Cidade da Cultura.
Además de "mejorar la calidad de vida" de los compostelanos y "reforzar el atractivo" de la ciudad ante los visitantes, el responsable del Gobierno gallego hizo hincapié en que este bosque funcionará como "una alfombra verde" que guiará a los visitantes hasta el Gaiás logrando "integrar más" en la ciudad el complejo cultural.
"En definitiva, un bosque representativo de lo que queremos hacer en Galicia: bosques con árboles autóctonos que engrandezcan el paisaje cerca de las ciudades y que sirvan de pulmón de oxígeno, así como de lugar de ocio", ha subrayado.
Feijóo ha destacado que este proyecto favorecerá la biodiversidad y el metabolismo de la capital de Galicia y ha avanzado que, tras esta primera fase, se iniciará una segunda en la que se construirá una escalera para "acceder a pie" al monte Gaiás desde el Sar y se hará en la otra ladera una zona de cultivo.
"Integración" en la ciudad
Por su parte, en declaraciones a los medios, el alcalde, Agustín Hernández, ha destacado la importancia de esta actuación para integrar la Cidade da Cultura en el resto de Compostela y que el "amplio espacio" de más del triple de la Alameda, 24 hectáreas, puedan ser disfrutadas por los vecinos.
"En este momento, incluso colaborar en la propia plantación", ha remarcado en alusión a la iniciativa que posibilita que los ciudadanos puedan desplazarse los fines de semana al Bosque de Galicia para plantar algún árbol.
Hernández se ha referido también a los más de 2 kilómetros de sendas que permitirán recorrer la ladera del monte Gaiás y no solo acceder a la Cidade da Cultura, sino ofrecer una perspectiva diferente de la capital gallega.
Así las cosas, ha concluido que éste es "un proyecto interesante" de puesta en valor de una zona verde que tiene "un coste ajustado a las posibilidades y a la realidad del momento económico actual". "Un día para celebrar y espero que en dos o tres meses podamos tener finalizada esta fase", ha manifestado.
"Hay que pisar, presidente"
Precisamente, la intervención del Bosque de Galicia, con un presupuesto de 300.000 euros y a cargo, en palabras de Feijóo, de Isabel Aguirre, "una de las mejores paisajistas" de la comunidad, fue de los primeros proyectos que anunció el presidente poco después de prescindir de Hernández como conselleiro para solventar la grave crisis política del gobierno del PP en Santiago y de que éste tomase el bastón de mando.
Este martes, a falta de menos de tres meses para las elecciones, Feijóo, Hernández y Román Rodríguez han cogido la pala para plantar sus respectivos árboles autóctonos en el Bosque de Galicia, después de hacer un breve recorrido por la plantación que está en marcha y en la que pueden participar escolares y otros ciudadanos durante los fines de semana. Los árboles proceden de un vivero de Abadín, en Lugo.
Tras el paseo, que realizaron con atuendos informales propios de una caminata, y ya en faena, los informadores y el resto de personas reunidas en la ladera del Gaiás para la visita pudieron observar como Román Rodríguez aconsejaba al presidente, para que su abedul quedase mejor plantado: "Hay que pisar, que no haya aire en la raíz".