Navantia confía en cerrar en breve un contrato que permitirá iniciar de inmediato, dentro de este mismo año 2015, la construcción de una serie de petroleros. Esta noticia, confirmada por el grupo de astilleros públicos, saltaba a la luz el pasado día 13 de febrero. En la misma se indicaba que el cliente "es una naviera española", cuyo nombre no ha trascendido, y el grupo público realizaría el trabajo en asociación con un astillero asiático que aportaría el diseño y las piezas para los buques.
Aunque Navantia confirmaba la noticia un día antes, concretamente, el 12 de febrero, sobre los extremos de la misma el grupo público guardaba la más absoluta reserva. En esa fecha, la empresa pública no había desvelado cuál sería el astillero asiático que aportaría el modelo ni tampoco el nombre de la naviera española, aunque sí se dejó claro por parte del grupo naval que su apuesta es decisiva para que este trabajo se quede en las gradas nacionales.
Lo que sí se daba como seguro era que el contrato se cerraría "próximamente". El hecho de que el socio asiático -admitían desde la empresa pública- aporte un diseño probado y estandarizado permitiría el inicio de la construcción de forma casi inmediata, apuntaron desde la compañía, y facilitará que se cumplan plazos y presupuesto.
De llevarse a cabo el acuerdo, Navantia accedería con este contrato a un mercado que proporcionó en las décadas de los 70 y los 80 importantes logros a la antigua factoría de Astano, como la botadora del ‘Arteaga’ en 1972, el petrolero más grande botado desde una grada. El regreso a un sector del que el astillero de Fene fue apartado durante treinta años de veto se ajusta a la nueva estrategia de la compañía pública, empeñada en competir con los astilleros asiáticos. De ahí el objetivo de recortar costes y reducir los plazos de entrega de 36 a 24 meses que en los últimos tiempos ha reiterado públicamente el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, en diferentes ocasiones.
Tipo Suezmax
En todo caso y según la información facilitada por Navantia, serán petroleros del tipo Suezmax -los que transitan por el Canal de Suez–, con una manga de cincuenta metros, y su número todavía no se ha concretado. La compañía aseguró que está por decidir el reparto del trabajo pero que en principio se cuenta con los astilleros de Cádiz y de Ferrol, contradiciendo a algún medio del sur que ya indicaba que el encargo sería para Puerto Real y que en la ría se harían bloques.
La noticia de este posible contrato sorprendía el pasado mes de febrero por completo a la parte social. Incluso, el presidente del comité intercentros, Ignacio Naveiras, rechazaba comentar un asunto sobre el que la compañía no "ha aportado", como por otra parte es habitual en los últimos tiempos, ninguna información, según el representante de los trabajadores.