Socialistas y nacionalistas sumaron fuerzas en el Ayuntamiento de Lugo para declarar "persona non grata" a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, después de haber dicho recientemente durante una visita al Hospital Universitario Lucus Augusti (Hula) que Lugo no precisaba el servicio de hemodinámica las 24 horas del día.
En un pleno atípico en el que se permitió la intervención de dos asociaciones -la federación vecinal y Foro Lugo-, en poco más de una hora se ventiló este punto, que defendió en nombre del gobierno local el propio alcalde, José López Orozco.
A esta reprobación se opuso el grupo popular, compuesto por 12 concejales -frente a los 11 y dos de PSOE y Bloque, respectivamente-, cuyo portavoz y candidato a la alcaldía, Jaime Castiñeira, fue increpado por momentos por los numerosos vecinos que acudieron al pleno.
El primero en intervenir fue el vicepresidente de la federación vecinal, impulsora de la iniciativa legislativa popular suscrita por más de 40.000 lucenses a favor de servicios en el Hula, José Manuel Carballo, que dijo erigirse en portavoz de "los que no tienen voz a favor de la vida".
También apeló a las "promesas incumplidas", al recordar que el propio Feijóo comprometió medicina nuclear, radioterapia y hemodinámica el día de la inauguración del hospital, a finales de febrero de 2011, en un plazo de tres mes.
Tras Carballo, el presidente de Foro Lugo, Ildefonso Saavedra, quiso que en la misma recusación se incluyera al portavoz de los populares y parlamentario autonómico, Jaime Castiñeira.
Incluso le recriminó que se presente a la alcaldía, y le instó a que diga "con su varita mágica como hace para tener tanta cara de presentarse como candidato si no defiende la salud de los lucenses". "Entonces menos defenderá los intereses de los lucenses", incidió.
En un salón abarrotado, a continuación el alcalde, que hilvanó su discurso sin papeles, mantuvo que se quiere "declarar persona non grata a la conselleira", por lo que "no va a ser recibida con agrado en este municipio". "Nosotros queremos que haya gobernantes que atiendan los derechos que tienen los ciudadanos", sentenció.
Ya la portavoz del BNG, Paz Abraira, acusó a Castiñeira y a su grupo de "falta de humanidad" y enmarcó esta situación en una "decisión política que el PP con su proverbial cobardía no es capaz de asumir".
En las filas populares, Castiñeira se aferró a que el Hula es de los mejores hospitales de España y a que no se moverán ni un ápice de la ILP aprobada en el Parlamento de Galicia.