El presidente de la Federación de Autónomos de Galicia (Feaga), Francisco Javier Pérez Bello, ha negado su implicación en el supuesto fraude en cursos de formación, investigado en el marco de la operación Zeta, y ha alegado, antes de declarar como imputado por estos hechos, que tanto él como su entorno son "buena gente".
Bello, -del que los investigadores aseguran que recibió en dos años 20.000 euros en concepto de asesoramiento jurídico cuando no ejercía esa función en la Confederación de Autónomos y Profesionales de España (Caype), cuyo presidente también está imputado- ha manifestado que acudía a declarar con la voluntad de "convencer con argumentos" a la jueza de su inocencia.
"No he hecho nada malo", ha recalcado al negar su participación en un supuesto fraude en cursos de formación, realizados por empresas del empresario coruñés Gerardo Crespo, imputado junto a una treintena de personas por estos hechos.
"Y la gente que me rodea tampoco", ha añadido. "Somos buena gente y no hicimos más que trabajar por los demás", ha recalcado Bello cuya declaración prevista para la mañana se ha pospuesto hasta la tarde tras prolongarse durante más de tres horas la de la exdirectora general de las empresas de Crespo.
Sobres de dinero y "devoluciones"
En su declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Coruña, esta exempleada, -también imputada-, ha admitido que se preparaban sobres con dinero, pero que ella no vio si se entregaban, según han señalado fuentes jurídicas. También habría alegado que fue contratada para Recursos Humanos y que, un año después, accedió al cargo de directora general.
Según ella, sin embargo, hacía labores de secretaria y, entre sus funciones, estaría transcribir el contenido de las reuniones a las que asistía con Crespo. Entre estas reuniones, confirmó que hubo encuentros con políticos, pero sostuvo que, al menos en su presencia, no se habló de dinero.
Con otros clientes, sí confirmó que se llegó a hablar de "devoluciones", un porcentaje de dinero que, según los investigadores, supuestamente Gerardo Crespo pagaría a algunos de los que contrataban sus cursos de formación. Sin embargo, ha dicho que no sabía si se llegaron a materializar.
Según estas mismas fuentes, habría confirmado que se preparaban sobres con dinero, pero que era el empresario coruñés quien se encargaba de ellos y que no vio si se entregaban.
Por otra parte, aseguró haber asistido a una reunión con Crespo y Pachi Lucas -el supuesto conseguidor de cursos y que estaría entre las amistades del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo- y ratificó que le mando un mail, a instancias de su jefe, para que se concretara una reunión con la actual ministra de Fomento, Ana Pastor.