El Tribunal Supremo ha desestimado la demanda que Martinsa Fadesa, inmobiliaria controlada y presidida por Fernando Martín, presentó contra Manuel Jove y Antonio de la Morena, exgestores de Fadesa, en la que les reclamaba una indemnización de 1.576 millones de euros por los supuestos daños ocasionados por una presunta sobrevaloración "ficticia" de esta última empresa cuando fue adquirida en 2006.
El Alto Tribunal ratifica de esta forma los fallos emitidos en este sentido por el Juzgado de lo Mercantil de Coruña y por la Audiencia Provincial de Coruña en febrero de 2012 y en enero de 2013, respectivamente. Además, impone a Fernando Martín el pago de las costas.
La sentencia emitida ahora por la Sala de lo Civil del Supremo deriva de la demanda de responsabilidad social que Martinsa Fadesa presentó en marzo de 2011, nada más emerger del concurso de acreedores en que se declaró en julio de 2008, contra los antiguos gestores de Fadesa por considerar que tomaron decisiones "dolosas o negligentes".
En concreto, la inmobiliaria de Fenando Martín apuntaba a que habrían realizado una "sobrevaloración ficticia" de los activos de Fadesa cuando en 2006 fue adquirida por Martinsa a través de una oferta pública de adquisición (OPA).
En su auto, el Supremo ratifica lo argumentado por el Juzgado Mercantil cuando indicó que la valoración de activos de Fadesa no pudo tomarse en cuenta para su compra por Martinsa "pues se realizó en una fecha en la que no tuvo trascendencia para la operación".
Asimismo, valida lo dictado por la Audiencia de Coruña, que concluyó que la "conducta imputada a los demandados carecía de sustento".
"Las fichas de los activos litigiosos, aquellos que supuestamente fueron sobrevalorados, y el informe de valoración de los activos de Fadesa a cierre de 2006 se encontraban en la empresa a disposición de los nuevos administradores, y éstos realizaron inspecciones y auditorías internas para comprobar los activos en los meses siguientes a la toma de control de la empresa", indica el auto.
El Supremo rechaza además el argumento de "inconsistencia" que Martinsa incluye en su recurso contra el fallo de la Audiencia, y niega también sus denuncias de "arbitrariedad e irracionalidad" respecto a la valoración de las pruebas.
Martinsa trata de evitar la liquidación
El Alto Tribunal falla sobre esta millonaria reclamación mientras Martinsa Fadesa está pendiente de que sus bancos acreedores acepten la propuesta de reformulación del convenio de acreedores para evitar así su liquidación.
La compañía presentó al Juzgado de lo Mercantil de Coruña el pasado 30 de diciembre esta reformulación de convenio ante la imposibilidad de atender a los pagos de deuda que establecía. Los bancos cuentan hasta el próximo 26 de febrero para decidir si aceptan el nuevo plan de pagos de Martinsa.