El gasoducto de la Mariña de Lugo ha sido inaugurado por los presidentes de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró. Con sus 65 kilómetros de longitud, esta infraestructura beneficiará a más de 55.000 potenciales usuarios domésticos, comercios e industrias de siete ayuntamientos de la comarca, incluida la planta de Alcoa en San Cibrao.
En el acto de inauguración en la estación de medida de San Cibrao, en Cervo, este lunes, también han estado presentes el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde; la presidenta de Alcoa España, Rosa García; la vicepresidenta segunda de la Diputación luguesa, Lara Méndez; y el alcalde de Cervo, Alfonso Villares.
En su intervención, el presidente del Gobierno gallego ha destacado que este "hito" supone "poner a la Mariña en el mapa del gas de Europa". "El sector industrial es determinante para reactivar el pulso de la economía de cualquier país. Por ello nos hemos volcado en apoyar a las empresas y a este sector industrial", ha enfatizado.
Por su parte, Gabarró ha llamado la atención sobre el tiempo "récord" en que se ha construido, 11 meses, pese a la "complicada orografía" y las circunstancias meteorológicas de la zona. Así, ha garantizado que "contribuirá a la vertebración del territorio gallego".
En su turno, la presidenta de Alcoa España ha celebrado esta jornada, en la que la planta de San Cibrao de la multinacional del aluminio se pasa al gas natural al 100%, después de la conversión progresiva desde el fuel iniciada en 2011, con la consiguiente reducción en los costes de producción.
Por último, el regidor de la localidad, Alfonso Villares, ha reivindicado "la unión de esfuerzos" como "la única forma de avanzar y progresar", al señalar que en la obra, que costó 30 millones a la compañía energética, estuvieron implicadas varias administraciones, Gas Natural y Alcoa.