La tensión sobre el asentamiento de un barco en la rotonda de Coia crece cada día. "Policía y obreros atentos, igual tiene visita y no para ayudar con las obras". Esta frase de una comunicación de la Asamblea Aberta de Coia en su página de Facebook fue utilizada este martes por el concejal Carlos Font para acusar a los opositores al proyecto de "fascistas" y de proferir “amenazas”. Desde el punto de vista del edil socialista es algo serio “cuando ya hay cuatro policías heridos y si yo fuera uno de los trabajadores o policías locales no estaría tranquilo”, asegurando que iban a dar cuenta de inmediato a la Fiscalía, según publica La Voz de Galicia.
Font aprovechó este hecho para criticar al resto de los partidos de la corporación viguesa por oponerse a este proyecto. Como ya hizo el alcalde Caballero la pasada semana, aseguró que están amparando la violencia y también pidió a PP, BNG y Anova que cuestionen su apoyo a los opositores. El también responsable de la Policía Local no quiso detallar cuantas multas van a imponerse a los vecinos que se han concentrado allí las últimas semanas y que han sido identificados por los agentes.
Mientras tanto, las obras siguen avanzando y el barco podría colocarse esta misma semana ya que la base de hormigón donde se va a situar está ya colocada y solo resta que se consolide. De hecho, en medios próximos al proyecto se contempla la posibilidad de que se instale esta misma semana.
Por su parte, los opositores insisten en intentar evitarlo y siguen realizando concentraciones junto a la rotonda con la intención de dificultar los trabajos. Sin embargo, ya no tienen capacidad de hacerlo pues la glorieta está vallada y casi fortificada y en su interior están permanentemente agentes locales. Pese a ello, para el viernes tienen previsto convocar una nueva manifestación
Ni Font ni tampoco Caballero -según el rotativo coruñés- quisieron comentar hoy las declaraciones del sábado del párroco de la iglesia Cristo de la Victoria, donde tienen su sede oficiosa los opositores, que responsabilizó al alcalde de "crear violencia en el barrio" con un proyecto innecesario cuando hay tanta gente pasándolo mal en Coia.