Aunque la oposición municipal, formada por Partido Popular y BNG, tumbó los presupuestos que el equipo de gobierno socialista puso sobre la mesa en un pleno ordinario que se celebró este lunes en el Ayuntamiento de Lugo, el alcalde, José López Orozco, podrá aprobar su propuesta en junta de gobierno, gracias a la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades.
A diferencia de lo que sucedió el pasado año, cuando el gobierno local necesitaba el apoyo de al menos uno de los grupos de oposición para sacar adelante los presupuestos municipales, en esta ocasión el pleno en el que se debatieron las cuentas públicas para el próximo año se convirtió en un mero trámite para el equipo de López Orozco.
Al gobernar este último año con unos presupuestos prorrogados, el gobierno local tenía la posibilidad de sacar adelante los del próximo ejercicio en junta de gobierno, con independencia de lo que dijese este lunes la Corporación Municipal de Lugo que, de hecho, tumbó la propuesta socialista por 14 votos, frente a sólo 10 de los ediles del PSdeG -con un concejal ausente a causa de una baja por maternidad-.
La concejala de Economía, Rosana Rielo, dijo en el pleno que la propuesta socialista se basa en unas "previsiones muy realistas", de forma que es un presupuesto "nivelado en gastos y en ingresos", en el que se "valora de forma preferente a las personas y sus necesidades", porque eso es algo que "está en el ADN" del gobierno local.
También hizo referencia a los 500.000 euros que destinará el próximo año el Ayuntamiento de Lugo a presupuestos participativos, una iniciativa que definió como "el germen de algo mucho más grande".
Duras críticas de la oposición
Por su parte, la portavoz del BNG, Paz Abraira, afirmó que "las cifras" de ese presupuesto "no son el problema", porque el verdadero "problema es la gestión" del gobierno local y "el nivel de ejecución" de las cuentas públicas, a su modo de ver "absolutamente irreal".
De hecho, Abraira afirmó que son unos presupuestos para hacer "política de ciencia ficción" por parte de un "equipo" de gobierno "de dibujos animados", absolutamente "ficticios", porque los socialistas en el Ayuntamiento de Lugo "no están dispuestos a hacer nada que no sea apariencial".
Por su parte, el portavoz del PP, Jaime Castiñeira, dijo que las cuentas presentadas por el gobierno local son "una falta de respeto total y absoluta" a los grupos de la oposición y a los lucenses, porque los socialista pedían "acuerdo", cuando el pleno no es más "mero trámite", un "escaparate".
Castiñeira afirmó que las demandas presentadas el pasado año por su grupo están "de plena vigencia", porque nada se avanzó en los últimos doce meses en asuntos que para los populares son importantes.
En el transcurso del pleno, hubo una pequeña bronca entre la portavoz del BNG, Paz Abraira, y el alcalde, cuando López Orozco, finalizada la intervención de la nacionalista, hizo una alusión a su elevado tono de voz, a lo que ella le contestó que esas palabras eran una "impertinencia".
Además, en la misma sesión, una mujer entró en el salón de plenos y, de forma silenciosa, durante varios minutos, exhibió carteles en contra de la violencia de género, para recordar el asesinato de siete mujeres en Galicia, cuatro en la provincia de Lugo.