Iberdrola ha adjudicado a Navantia trabajos para el parque eólico marino ('offshore') alemán de Wikinger en sus instalaciones de Fene y Puerto Real valorados en 160 millones de euros, informó la compañía. El astillero que Navantia tiene en Fene construirá desde su astillero de Fene, en la Ría de Ferrol, las 29 estructuras de anclaje ('jackets') que se instalarán en otros tantos aerogeneradores de Wikinger. El valor de este acuerdo asciende a 90 millones de euros y, según los plazos previstos, los pilotes comenzarán a instalarse en el mar en el primer trimestre de 2016, una operación que culminará a finales de verano de ese mismo año.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán indicó que se trata de uno de los mayores contratos que ha adjudicado hasta la fecha a una empresa española en el sector de las energías renovables y representa la entrada de Navantia en un mercado estratégico, como es el de la eólica 'offshore'.
En concreto, está previsto que cerca de 700 empleados de la filial del grupo SEPI se involucren durante los dos próximos años en este proyecto, por lo que el astillero se ha asegurado una importante carga de trabajo durante este período en las citadas instalaciones.
Además, esta adjudicación podría propiciar que Navantia participe, en un futuro, en la construcción de nuevos parques eólicos marinos que el grupo energético promueve en otros países de Europa.
90 millones para Navantia Fene
Según los contratos rubricados este jueves, Navantia construirá desde su astillero de Fene, en la Ría de Ferrol, las 29 estructuras de anclaje ('jackets') que se instalarán en otros tantos aerogeneradores de Wikinger. El valor de este acuerdo asciende a 90 millones de euros y, según los plazos previstos, los pilotes comenzarán a instalarse en el mar en el primer trimestre de 2016, una operación que culminará a finales de verano de ese mismo año.
Por su parte, los astilleros de Navantia en Puerto Real se encargarán de construir y posteriormente instalar en el emplazamiento la plataforma de la subestación marina del parque alemán. El importe de esta adjudicación asciende a 70 millones de euros y el plazo de ejecución de los trabajos se extiende hasta la primavera de 2016.
Esta estructura de acero tendrá unas dimensiones de 60 metros de largo por 22 metros de ancho y estará formada por dos plataformas de más de 4.800 toneladas de peso. Estas infraestructuras irán situadas, a su vez, sobre un soporte anclado al fondo marino mediante seis pilotes, que tendrán más de 50 metros de altura y pesarán unas 2.400 toneladas.
Con la firma de estos contratos, Iberdrola señaló que refuerza su compromiso con España, donde ha invertido 22.000 millones de euros en el periodo 2001-2013 y donde prevé destinar 1.500 millones de euros adicionales hasta 2016. La contribución fiscal global de la compañía ascendió a 5.500 millones de euros en 2013, de los que el 60% se ingresaron en las arcas españolas.
Primer parque marino de Iberdrola en Alemania
El parque eólico marino de Wikinger está siendo promovido por Iberdrola en el mar Báltico y va a requerir una inversión de cerca de 1.400 millones euros. La instalación se ubicará a unos 75 kilómetros de distancia de la costa, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros.
El emplazamiento cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados en los que la compañía tiene previsto instalar 70 aerogeneradores de 5 megavatios (MW) capacidad unitaria y una subestación marina, que cuenta con un innovador diseño realizado por la filial de ingeniería y construcción del grupo.
Los 350 MW de este parque producirán suficiente energía como para cubrir las necesidades eléctricas de más de 350.000 hogares alemanes y evitarán la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año.
La promoción de esta nueva instalación marina, la primera de este tipo que el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán promueve en Alemania, se enmarca dentro de la apuesta por la eólica marina. El pasado 30 de octubre, la compañía inauguró en Reino Unido su primer parque offshore' en el mundo: West of Duddon Sands, cuyos 389 MW suministrarán electricidad renovable a unos 280.000 hogares británicos.