La demanda de una tarifa eléctrica con precios "competitivos" pone en peligro a cinco factorías gallegas (Alcoa, Megasa, Ferroatlántica, Celsa y SLG Carbón) sin que el Ministerio de Industria haga nada para alcanzar un acuerdo. Así lo ha denunciado este miércoles la CIG, que demanda que se implante una "tarifa eléctrica gallega" del mismo modo que el País Vasco. El sindicato ha anunciado concentraciones para el día 18 ante las factorías situadas en Galicia con un alto consumo eléctrico para reivindicar la necesidad de una "tarifa eléctrica gallega", y culpa al ministro de Industria, José Manuel Soria, de poner en peligro la viabilidad de estas cinco empresas de "vital importancia" para Galicia.
El secretario general de la CIG, Suso Seixo, acompañado de representantes de la Federación de Industria, ha anunciado la campaña que el sindicato nacionalista lanza con la intención de "abrir un debate político y público" sobre la "urgencia" de que Galicia cuente con una "tarifa propia más baja" para garantizar la viabilidad de las empresas con grandes consumos eléctricos.
"Pudiendo tener una tarifa eléctrica específica para Galicia, en la medida que somos productores y exportadores de energía eléctrica, pues no se nos permite y se nos hace competir en unas condiciones que, en lugar de ser ventajosas, son perjudiciales y ponen en peligro los puestos de trabajo", ha comentado Seixo.
Así, la central nacionalista, dentro de esta campaña, ha convocado a los trabajadores a mantener concentraciones el próximo 18 de diciembre ante estas factorías "aprovechando el cambio de turno a mediodía".
"Es insoportable que las grandes industrias tengan que cerrar por no tener una tarifa propia más baja", ha afirmado Fernando Blanco, de la CIG, que considera que la tarifa actual "no recoge la singularidad" de Galicia.
En este sentido, ha recordado que en 2012 la comunidad gallega exportó el "40 por ciento" de lo que produjo en electricidad y, sin embargo, "no obtuvo ningún beneficio", añade.
Factorías "en peligro"
Por ello, la CIG insiste en reivindicar un "tarifa eléctrica propia" para Galicia y, así, no perjudicar a las factorías que, advierten, "están en peligro", como es el caso de Alcoa que anunció un despido colectivo en los centros de Coruña y Avilés, que afecta, en el caso de la factoría coruñesa, a unos 400 trabajadores.
Ante esta situación, el sindicato ve "imprescindible" para el mantenimiento de la industria situada en Galicia que se implante una tarifa eléctrica gallega del mismo modo que está haciendo en el País Vasco, donde el PNV pactó con el Gobierno central su apoyo a la última Ley del Sector Eléctrico a cambio de que se realizase una modificación en la definición de alta tensión.
Por todo ello, la CIG emprende una campaña de movilización en demanda de una tarifa gallega que abarate la energía tanto a nivel doméstico como industrial y, según ha manifestado Seixo, confían en que la Xunta "no mire para otro lado" y adopte las medidas necesarias para que no se "perjudique" a Galicia.