El exgerente del PP de Orense Emilio Pascual declaró ante la juez que instruye la operación Pokémon, Pilar de Lara, que los pagos en B de campañas electorales "se ocultaban al Tribunal de Cuentas y al PP de Madrid". A principios del mes de noviembre, y el mismo día que el actual gerente del PP en Orense, Pascual compareció en Lugo y en su declaración durante una hora y 45 minutos, a la que ha tenido acceso Europa Press, detalló que los fondos legales del partido en Orense, en dos cuentas, no eran "suficientes" para cubrir las campañas electorales.
Según indicó, una de las cuentas era para donaciones y estaba "siempre a cero", y la otra "la normal" para los ingresos de los afiliados y "traspasos que se hacían del grupo provincial al partido", pero "no eran suficientes".
Además, éste entregó a la juez facturas "encontradas en la sede del PP" para justificar que "hubo empresas" que pagaron los gastos, porque los partidos "tienen unos topes para gastar, por ley" y al pasarse de ese tope "una de las formas para hacerlo era hacer facturas a los candidatos, como si pagaran ellos, pero quien pagaba era el partido".
Añadió que pagaba él personalmente con dinero entregado por el presidente, en aquel momento, José Luis Baltar.
Otros pagos, ordenados "siempre" el presidente del PP de Orense, se hacían a alcaldes que pedían dinero para la campaña y que eran "pagados muchas veces directamente" por Baltar. Otros eran -según su versión- a empresas locales que se encargaban de hacer todos los trabajos relacionados con las campañas, entre ellas algunas inmobiliarias y otras relacionadas con la comunicación.
Sobre los pagos, Pascual relató que el dinero recibido por donaciones en B, estaba en un cajón bajo llave en el despacho de Baltar en la Diputación de Orense, pero en la época en la que se pasó de pesetas a euros, al hacer pagos y repasar, descubrieron que no estaba todo el dinero que debía. Así que, según su relato, Baltar instaló una caja fuerte en la Diputación y guardaba su llave en un cajón, bajo llave.
Según el exgerente, "todo el mundo" sabía de estas prácticas en las que el presidente apuntaba lo que recibía y entrega al exgerente el dinero, y éste apuntaba lo que recibía de Baltar y el día de la entrega. "Después él me pedía el dinero, él llevaba todo el control", indicó.
Para campañas electorales
Pascual declaró que él nunca recibió directamente el dinero de los donantes ni nunca fue intermediario en las entregas, que eran "de una media de ciento y pico mil al año, no registrados en la contabilidad".
"El 98 por ciento de ese dinero era para las campañas electorales", indicó el exgerente, para añadir, a preguntas de la juez sobre si eran declarados, que "se ocultaban al Tribunal de Cuentas y al PP de Madrid" porque no tenía reflejo en la contabilidad oficial.
También respondió a preguntas sobre posible financiación semejante en el PP de otros lugares de Galicia, cuestión que dijo desconocer.