El jefe de la Policía Local de Ferrol que había sido llamado a declarar por la jueza que instruye la operación Pokémon en relación a la detención de un testigo de esta causa no acudió a declarar a Lugo, ya que no recibió la notificación del Juzgado.
La juez emitió una providencia la semana pasada en la que llamaba a declarar al jefe de la Policía dos días después de haber citado también a seis agentes. Estos policías participaron en la detención en Ferrol de un testigo de la Pokémon y acudieron el pasado lunes a los juzgados, donde comparecieron durante toda la jornada.
Sin embargo, y según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, en el caso del jefe de la Policía Local de Ferrol, que está en comisión de servicios procedente de Coruña desde hace más de un año, se produjo un "error" y el funcionario que tenía que tramitar la notificación no la llevó a cabo. Ahora la jueza tendrá que emitir otra providencia para volver a llamarlo a declarar.
Tanto los agentes que acudieron el lunes como el mando policial fueron llamados a raíz de la detención del extrabajador del Aquario de A Coruña Antonio Pérez Cribeiro, que está personado en la 'Operación Pokémon' como perjudicado y que denunció por acoso a sus superiores alegando presiones por no haber apoyado una adjudicación a la empresa Vendex, uno de los grupos empresariales eje de la supuesta trama de pago de sobornos a políticos.
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, los llamó a declarar "a la vista de las gravísimas y flagrantes contradicciones existentes" en atestados del Cuerpo Nacional de Policía y de la municipal en relación a los hechos ocurridos el pasado 30 de octubre.
Declaraciones
Durante las declaraciones del pasado lunes, los agentes que intervinieron en la detención justificaron que no apareciese el hecho del arresto como tal, así como que tampoco se hiciese referencia a que le habían puesto lazos de seguridad (tenía una escayola) y que dos efectivos lo acompañaron al hospital por un dolor en el pie, también enyesado.
En el atestado policial, se apunta que el hombre fue encontrado en junto a un semáforo en rojo "hablando con un copiloto" y que "encajaba" con la descripción realizada telefónicamente en la que se advertía de que, al parecer, un varón estaba pidiendo que le trasladasen en vehículo "mostrándole una pistola" (que era de fogueo y fue incautada).
Luego se hicieron varios informes, según consta en las fechas de los mismos, con el indicativo de "diligencias internas", y que fueron entregados a la jueza, donde ya se incorporaban otros detalles. Así, se aclara a la jueza que la fotografía del material incautado fue tomada por uno de los agentes, que reconoció ante De Lara que efectivamente había realizado la instantánea y que la envió a sus superiores.
En cuanto a las grabaciones de las llamadas a la Policía Local, en las que se producirían los avisos de particulares acerca del comportamiento recogido en el atestado, las mismas fuentes han dicho que los agentes indicaron en las declaraciones que el aparato de grabación, que está en el Ayuntamiento, está "estropeado" desde hace ya una temporada, por lo que no se dispone de ellas.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, Cribeiro trató de poner una denuncia por el trato recibido aquel día, pero se lo impidieron, algo que contradijeron los agentes que declararon.
Estas mismas fuentes aseguran que hay una grabación de la cámara de seguridad en la que se capta el momento en que uno de los agentes le habría dicho "lárgate de aquí" y que el policía reconoció ante la jueza únicamente este extremo, pero no el referido a la intención de poner denuncia.
