Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que logró superar el virus del ébola, ha solicitado una indemnización de 150.000 euros al consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, por atentar "gravemente" contra su honor por las acusaciones "falsas" que éste realizó en relación a su contagio del virus al manifestar que pudo haber mentido con sus síntomas, según informa Europa Press.
Así consta en la demanda civil que los abogados de la sanitaria, defensa que dirige el despacho Garzón Abogados, interpondrán a los Juzgados de Primera Instancia de Alcorcón. Este lunes se ha presentado el acto de conciliación, paso previo para la interposición de una demanda.
En el acto de conciliación, los abogados intentarán que Rodríguez acepte esa indemnización, una cuantía que irá destinada a varias ONG, sobre todo a protectoras de animales, según ha comentado José María Garzón.
Si no se llega a un acuerdo, se interpondrá la demanda civil, cuyo principal objetivo es que "se limpie la imagen de Teresa". En el trámite de conciliación previa, no es necesario que se presente personalmente el consejero madrileño de Sanidad, pero sí un representante con poderes notariales.
En el escrito judicial se especifica que se trata de "una demanda de juicio ordinario relativa a la protección del derecho al honor y a la intimidad" de Teresa Romero, quien estuvo casi un mes en una habitación de aislamiento del Hospital Carlos III de Madrid.
En el relato de los hechos, se narra que el consejero madrileño ha realizado una serie de alegaciones en diferentes medios que, a su juicio de esta defensa, "atentan gravemente contra el derecho al honor e intimidad" de la auxiliar de enfermería.
Citan por ejemplo que el pasado 8 de octubre, Rodríguez afirmó que la enfermera con ébola "ocultó" al médico de atención primaria que había estado en contacto con el misionero Manuel García Viejo. Además, dijo que "pudo haber estado mintiendo" sobre su fiebre. En su comparecencia en la Comisión de Sanidad de la Asamblea, el consejero manifestó que "también había negado ninguna alteración en el protocolo, hasta que hoy ha reconocido a su médico que probablemente cometió un error, porque al desvestirse tuvo un contacto directamente con su cuerpo con un guante".
Otras dos acciones legales
Además, la pareja ha emprendido otras dos acciones legales, una de ellas referente al perro del matrimonio, Excalibur, que fue sacrificado por orden de la Consejería de la Sanidad como medida preventiva.
Por este asunto, Teresa Romero y su marido presentarán también esta semana una solicitud para iniciar un procedimiento de responsabilidad patrimonial que incluye otra reclamación por vía administrativa de 150.000 euros para reparar el daño causado, ya que el matrimonio consideraba el perro como el hijo que nunca tuvieron.
Por otro lado, la pareja ha decidido presentarse como acusación particular en la querella para denunciar un posible delito contra la seguridad de los trabajadores interpuesta en varios juzgados por asociaciones y colectivos sanitarios ante la "falta de medios y recursos" para enfrentarse a posibles casos de ébola.
El Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid ya ha abierto diligencias previas por la posible existencia de una infracción penal tras admitir a trámite una de estas denuncias, presentada por quince médicos del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital La Paz de Madrid.