BBVA y Abanca no temen un impacto en sus balances ante los quebrantos económicos destapados en Catalunya Banc (CX) y Novagalicia Banco (NCG) por supuestas operaciones irregulares, que hasta la fecha acumulan un perjuicio económico de 1.710 millones de euros, según han informado a Europa Press en fuentes financieras.
Las fuentes explican que ambas entidades están también cubiertas en el caso de que afloren más irregularidades en CX y NCG, a la vista de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) prosigue con sus investigaciones y prevé remitir más operaciones a la Fiscalía.
Precisamente, el ministro de Economía, Luis de Guindos, elevó a 2.600 millones el quebranto producido por las 42 operaciones potencialmente irregulares analizadas en las cajas de ahorros rescatadas por el Estado, una cantidad que incluye el gasto de las tarjetas 'B' en Caja Madrid y Bankia.
Los problemas "preexistentes" en las antiguas cajas no afectarán ni a BBVA ni a Abanca porque existen garantías contractuales que "aíslan" a ambas entidades, según inciden las fuentes. En este sentido, recuerdan que la responsabilidad de investigar irregularidades del pasado corresponde al FROB y que las entidades adquirientes ya provisionaron eventuales quebrantos en los procesos de subastas de las antiguas cajas.
Hasta la fecha, la Fiscalía ha recibido por parte del FROB un total de 25 informes con operaciones irregulares detectadas en CX y NCG. La mayoría de las operaciones sospechosas se realizaron entre 2005 y 2008, y causaron un perjuicio económico que asciende a 900 millones en el caso de la antigua caja catalana y a 810 millones en la entidad resultantes de la fusión de las cajas gallegas.
El pasado viernes, el FROB remitió a la Fiscalía las dos últimas operaciones irregulares detectadas, que han supuesto un quebranto económico de 210 millones de euros.
Garantías del FROB
BBVA adquirió Catalunya Banc por 1.187 millones el pasado mes de julio. El FROB contempla una pérdida máxima de 531,3 millones de euros en las garantías adicionales ofrecidas al banco presidida por Francisco González en la compra para cubrir contingencias derivadas de la venta de productos híbridos (participaciones preferentes y deuda subordinada), cláusulas suelo y 'swaps' y de una eventual ruptura del acuerdo en bancaseguros con Mapfre (unos 140 millones).
Por su parte, la entidad venezolana Banesco, propietaria de Banco Etcheverría, se adjudicó el 88,33% del capital de Novagalicia Banco (NCG) por 1.003 millones de euros. Banesco recibió 2.332 millones en garantías del FROB para cubrir posibles pérdidas derivadas de la adquisición de NCG. El Gobierno estima que las pérdidas para el Estado de esos avales no superarán los 500 millones.
CX y NCG suman ayudas públicas por un importe conjunto que asciende a 21.104 millones, de los que la antigua caja catalana recibió 12.052 millones y Novagalicia 9.052 millones.