La exconcejal de Personal y Régimen Interior del Ayuntamiento de Santiago Amelia González reconoció ante la juez instructora de la operación Pokémon que prestó unos "30.000 euros" en dos aportaciones de 15.000 euros a petición de su compañero de corporación Albino Vázquez porque se los había solicitado su entonces jefe de filas, Gerardo Conde Roa, pero ha insistido en que desconocía que fueran finalmente para el marchante de arte Leonardo Patterson.
Así se recoge en la transcripción de la declaración prestada en calidad de testigo por la entonces edila el 2 de abril de 2013, a la que tuvo acceso Europa Press, ante la juez instructora de la Pokémon, Pilar de Lara, que este mes de octubre ha levantado el secreto de las manifestaciones realizadas por Amelia González Brandariz y el marchante de arte Leonardo Patterson.
Preguntada sobre cómo veía a Gerardo Conde Roa antes de concurrir en su lista a las municipales y de trascender su imputación y posterior proceso por el que fue condenado por un delito fiscal, relató que le parecía "un tío superbrillante, fantástico políticamente". "Siempre me quedó en la cabeza que era un tío políticamente muy brillante", señaló a De Lara.
"Siempre pensé que el candidato del Partido Popular en Santiago, si alguien quería ganar la Alcaldía, tenía que ser este señor y nada más que eso y cuando me llamó le confieso que creí que era una cámara oculta que él me estuviera pidiendo a mí pertenecer a sus listas", explicó a la jueza.
Al respecto, en su declaración manifestó que sintió "orgullo" de ser "apreciada". "Yo era una persona conocida en Santiago, mi programa tenía muy buena audiencia, era la toca narices del Ayuntamiento, daba caña toda la que podía dar y me llamó a mí", ha señalado.
"¿Esto es una confesión?"
Preguntada por la instructora por qué perdieron la relación de amistad a partir del momento en que dejó la Alcaldía, Amelia González, que dejó el Ayuntamiento tras ser condenada con otros seis ediles por prevaricación por acordar el pago de la defensa de otro concejal imputado en la Pokémon, preguntó a De Lara si "¿esto es como una confesión?", a lo que le replicó la magistrada: "Esto es una declaración".
"Me sentí defraudada con todo lo que había pasado", reconoció la entonces concejala en relación a la imputación por delito fiscal de Conde Roa, tras la que fue condenado. "Me sorprendió sobremanera. Lo tenía ¡como un señor! y entonces te vas enterando de cosas y esa para mí fue importante, un desengaño importante", admitió.
"Pero luego cuando fue toda la jugada de cómo dejó la Alcaldía, de lo que hizo para poner a otra persona, la jugada política...", señaló a la jueza. "Se suponía que la siguiente personal que tendrá que ocupar la Alcaldía sería la siguiente en la lista", añadió en relación a Paula Prado. "Paula, y de buenas a primeras, pues un día nos dicen que va Ángel Currás. Se hizo como una especie de dos bandos. Yo he intentado por todos los medios no ponerme en ningún bando, porque no quiero enemistarme con nadie, porque no quiero líos", agregó.
"¿Todas las expectativas entonces eran que quedara Paula Prado de alcaldesa en lugar de...?", le preguntó la jueza, a lo que respondió con un "en teoría sí". "En teoría para algunos o para mí, porque yo tampoco sabía cómo era el procedimiento hasta que me lo contaron", añadió.
Preguntada sobre relaciones entre miembros de la entonces corporación municipal, señaló, en concreto, que la de Conde Roa y el que fue su jefe de gabinete Ángel Espadas era "muy estrecho". "Creo que de tanta confianza que Gerardo lo nombró jefe de gabinete", ha dicho. También admitió que al entonces regidor le gustaba controlar todos los asuntos de la vida municipal. "Tenía que estar informado como tiene que estar todo alcalde", abundó.
"Albino es mi amigo"
Preguntada sobre la relación con el entonces edil Albino Vázquez Aldrey, concretó que era "muy buena". "Es mi amigo", le dijo a la jueza en su declaración.
Sobre el dinero que le pidió éste, Amelia González relató a la instructora que en el año 2010 le dejó 15.000 euros y unos meses después otros 15.000 que había retirado de dos cuentas corrientes suyas de una cuantía procedente de la herencia que le había dejado su padre y recordó que "Albino" se lo entregó "a Gerardo", para insistir en que desconocía que éste, a su vez, se lo había dejado a Patterson.
"Un día me comunica Albino que Gerardo le ha pedido dinero para un cliente que tenía problemas y que necesitaba el dinero", recordó, para precisar que si llega "a saber el primer día" que era para el marchante de arte "ni dinero, ni farrapo, ni gaitas". Preguntada sobre cuándo tuvo conocimiento del destinatario, manifestó ante De Lara que "al final, en la última época de Gerardo ya". "Me lo dijo Albino en el momento en el que no nos devolvían el dinero que habíamos prestado", apostilló.
Sobre si había recuperado lo prestado, la entonces concejala señaló a la jueza que solamente "la primera entrega" pero "la segunda no" y recordó que se lo dio "Albino en mano" en "cosa de un mes o menos". Además, explicó que también le dejó dinero a su compañero de corporación, 5.000 euros de su "fianza".
En relación a la cantidad que el entonces concejal de Tráfico le prestó a Conde Roa, González señaló que cree que "recuperó la primera parte" como ella. "Es más andaba Albino detrás de Gerardo para que apremiara a ese señor, para que devolviera", afirmó.
Sobre Patterson señaló que no lo llegó a conocer en persona y que desconocía que estaba imputado como contrabandista de arte. Además, preguntada por la jueza si cuando hablaba en una conversación sobre "lo del negro" se refería a Patterson o a dinero, señaló: "El negro es el negro, el negro es Patterson, o el negro también se lo digo puede ser mi pareja, que es negra, pero el negro, cuando hablábamos o era mi pareja o era Patterson".
Tras explicar que supuestamente Albino había firmado un contrato privado para recuperar lo prestado, admitió que Conde Roa desconocía que parte del dinero se lo había dejado ella. "A mi si me dicen en aquel momento que el dinero era para Patterson, evidentemente que no lo tienen, eso lo tengo clarísimo", ha recalcado para concluir que conoció "el tema de Patterson al final".
Aquagest y Vendex
Preguntada sobre si conocía a responsables de Vendex en Galicia y Santiago, la entonces concejala declaró que no ante De Lara. Y sobre relevos en los cargos de interventor y secretario admitió problemas para cubrir la primera plaza. "Habían mantenido contacto con alguien que se echó para atrás", señaló en relación al hermano de Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, pero respondió "ni idea" en relación al motivo.
Sobre Espadas, la entonces edila admitió, a preguntas de la magistrada, que éste había pedido el borrador del pliego de un concurso de limpieza de Santiago "porque según parece la empresa para la que trabajaba podía llevar algo de limpieza", precisó González, que aseguró que "jamás" se lo dio y que desconocía "en qué empresa trabaja, ni si seguía trabajando".
Finalmente, como en gran parte de su declaración, respondió con un "ni idea" a cuestiones sobre si conocía el expediente de Finca de Espiño, o si Aquagest entregaba dinero al club Obradoiro, entre otros aspectos sobre concesiones municipales.