El exalcalde socialista de Vigo, Carlos Príncipe, ha denunciado nuevos casos de supuesto enchufismo en el Ayuntamiento de la ciudad. Príncipe ha dirigido una carta a los dirigentes locales del PSOE, así como al líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, denunciando estas supuestas prácticas que, según ha lamentado este lunes, se llevan a cabo por parte del gobierno municipal de Abel Caballero "sin ningún rubor ni cortapisa". El exalcalde también ha remitido una carta al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la que denuncia estos hechos.
Según Príncipe, en esta ocasión, se trata de la contratación, en dos concesionarias del Ayuntamiento (la de Parques y Jardines, Cespa; y la encargada de la recogida de residuos, FCC) de dos familiares del concejal David Regades, "persona de total confianza del alcalde".
Príncipe ha asegurado que ha podido confirmar con "certeza" que esas dos empresas han contratado a un cuñado y a un sobrino de Regades, y que los datos le han llegado a través de personas que solicitaban trabajo en esas concesionarias y que eran rechazadas con el argumento de que no se estaba contratando nuevo personal.
El exalcalde ha pedido a los dirigentes de su partido que intervengan para "poner fin a este sistema clientelar" que, ha incidido, afecta "gravemente" a la imagen del PSOE en Vigo. Además, ha advertido de que pueden salir a la luz más casos como éste.
Denuncia en la Fiscalía
El nombre de David Regades figura también en el escrito que la plataforma ciudadana Xuntos ha presentado en la Fiscalía de Vigo, a la que solicitó que se investigase una supuesta trama de 'enchufes' en torno al gobierno municipal.
En ese escrito se ponían de manifiesto supuestas prácticas clientelares y de nepotismo, y se evidenciaba la contratación de varias personas relacionadas por vínculos familiares o de partido con el gobierno municipal de Abel Caballero. Entre los casos que están reflejados, está la contratación de la esposa de Regades, que durante cuatro años trabajó en el gabinete de la alcaldía.
También se da la circunstancia de que el despacho de este concejal fue uno de los que registró la Policía Judicial en el marco de la operación Patos, sobre presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias. En ese operativo policial se detuvo a un concejal de Nigrán, el gerente y un técnico de la constructora Eiriña, y dos técnicos de Cespa.