La reforma electoral forma ya parte del menú de la actualidad diaria que alimenta a los políticos, en vísperas del inicio del curso, que va a desembocar en las elecciones municipales. El vicepresidente de la Xunta y secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, ha recordado este jueves Vilanova de Arousa que, a nueve meses vista de la cita con las urnas, la oposición debe tomar partida en lo que él mismo anunció hace un mes y que el pasado día 25 ratificó el propio presidente del Gobierno en Santiago: que habrá reforma de la ley electoral. Sin embargo, el ‘número dos’ de Fiejóo ha ido más allá que el jefe del Ejecutivo español, al afirmar -y también recordar- que "habrá reforma de la ley electoral con o sin consenso".
A ese panorama, anunciado con total rotundidad por el vicepresidente el Gobierno autonómico, se asoma ahora el poder local gallego, repartido en 314 municipios -tras la fusión de Oza y Cesuras-. Las declaraciones de Rueda tienen un claro objetivo: que la oposición sepa que dentro de unos días el PPdeG retomará las reformas que quedaron pendientes antes de las vacaciones.
Y una de ellas va a resultar tanto o más controvertida que la reforma electoral. Se trata de la reducción del número de escaños en el Pazo do Hórreo. Precisamente, Rueda ha ratificado que en el próximo periodo de sesiones su partido seguirá adelante con su proyecto de reforma electoral y de reducción de diputados en el Parlamento gallego. "Con o sin consenso", ha remarcado.
Rueda ha criticado que los partidos de la oposición hayan apelado a la necesidad de un consenso para llevar adelante esta reforma pero, al mismo tiempo, hayan señalado que hay cuestiones innegociables.
"No se puede reclamar consenso y a la vez marcar líneas rojas o temas de los que no se quiere ni hablar", ha dicho, antes de subrayar que el PPdeG "hizo todo lo que pudo" por establecer canales de diálogo con los partidos de la oposición.
"Con el BNG no fue posible ningún tipo de acuerdo. Con los socialistas sí que pudimos llegar a algunos en determinados aspectos, si bien siguen rotundamente en contra del planteamiento fundamental que es que el Parlamento tenga menos diputados y, por tanto, cueste menos a los ciudadanos siendo igual de eficaz", ha comentado.
Reforma estatal
Dicho esto, el 'número dos' de Alberto Núñez Feijóo en el Gobierno y en el partido ha desvinculado por completo la reforma que promulgan los populares en Galicia de la que pretenden llevar a cabo a nivel estatal.
"En la reforma del Gobierno central, los tiempos no los marcamos nosotros", ha recordado, "mientras que en Galicia la previsión es que en el próximo periodo de sesiones se pueda ya tramitar el proyecto de ley, con los acuerdos a los que podamos llegar o sin ellos".
Finalmente, Rueda ha señalado que la reforma electoral en Galicia era un compromiso que figuraba en el programa de gobierno con el que el Partido Popular concurrió a las últimas elecciones autonómicas. "Y lo vamos a cumplir porque creemos sinceramente que mucha gente apoya esta medida y está de acuerdo con que las instituciones se reduzcan", ha concluido.
Así las cosas, la advertencia de Rueda a la oposición -y a las formaciones pequeñas, tan atomizadas en la política local gallega- gana peso si se tiene en cuenta que el objetivo del Gobierno de Mariano Rajoy es no dar marcha atrás en esta reforma.
