El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, augura que "por primera vez" en el año 2015 las familias "empezarán la notar la recuperación" y, tras aprobar un techo de gasto para el año próximo de 8.436 millones de euros, está convencido de que no se puede "gastar menos" en sanidad, sino que hay que "reorientar el gasto" y apostar por cuestiones como tecnología sanitaria y formación.
Antes del periodo vacacional que dará lugar a un curso político intenso marcado, entre otras cuestiones, por las elecciones municipales, el presidente se ha mostrado satisfecho, en una entrevista concedida a Europa Press, con que el techo de gasto que aprobará el Parlamento este lunes supere en 46 millones de euros el presupuesto del anterior ejercicio.
"Tener un dinero igual o similar al año anterior es la primera vez que ocurre en cinco años", ha enfatizado. "Mi propuesta es no gastar menos en sanidad", ha defendido, para añadir que los servicios sociales en Galicia se han "salvaguardado" cada ejercicio pese a la crisis económica que ha afectado a España.
Sobre la posible incorporación de nuevos copagos en el ámbito sanitario, ha manifestado que cree que la legislatura tiene que acabar "sin ningún tipo de copago". "Y espero que en la siguiente tengamos la estabilidad suficiente, los ingresos suficientes", ha apostillado, partidario de "no gastar menos en sanidad", pero también de "reorientar" la inversión.
En concreto, ha apostado por "gastar más" en infraestructura y tecnología sanitaria, así como en formación. También ha apuntado a la existencia de "algunos cuellos de botella en materia de personal" y ha insistido en "reorientar la forma" del gasto farmacéutico, "muy superior" en España al de la media de países europeos.
Navantia y eólica
Al presidente gallego le preocupa la evolución de los sectores estratégicos de la economía gallega, pero considera que la situación ha "mejorado", por ejemplo, en el naval. Tras años con las gradas vacías, él que llegó a afirmar en plena campaña que los gestores de Navantia debían "mover el culo" para lograr pedidos, alude al flotel de Pemex y al buque de la Armada que se construirán en el astillero público ferrolano.
Aunque ve "mejoras", Feijóo ha señalado que Navantia "tiene que ser mucho más agresiva" para buscar oportunidades en industrias como la del petróleo o la eólica. Si en su día abrió la puerta a que empresas aprovechasen sus terrenos ociosos, se reafirma en la necesidad de "buscarles una finalidad", pero rechaza concretar sí ya tiene alguna petición concreta.
"Conversaciones y proyectos los hay, realidades de momento no", ha confesado, al tiempo que se ha negado a dar más datos con el argumento de que "de anuncios Ferrol está lleno". "Lo que le faltan son realidades", ha contrapuesto, para agregar que la ciudad departamental supone para la Xunta "su primera preocupación desde el punto de vista del empleo".
En cuanto al concurso eólico, cuyo impacto equiparó su Gobierno inicialmente a una inversión de 6.000 millones de euros y unos 13.000 empleos, ha recordado que, pese a las renuncias registradas, el 83,5 por ciento "sigue adelante". Además, ha señalado que uno de sus hombres de confianza, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, analiza los procedimientos legales "adecuados" para volver a ofertar los megavatios devueltos a otros inversores e iniciativas eólicas.
El presidente también ha manifestado que le "constan" conversaciones sobre posibles fusiones municipales, de forma que la de Oza dos Ríos y Cesuras podría no ser la última esta legislatura, pero no da más pistas. Ha señalado que la de Oza-Cesuras fue "bendecida en las urnas" con apoyo electoral y ha agregado que, con independencia de que haya más, es preciso valorar el "cambio de tendencia" encaminado a la "colaboración" que se ha registrado en el ámbito municipal.
Relación con el Gobierno
En la entrevista con Europa Press, Núñez Feijóo también ha defendido que no puede estar "más que satisfecho en términos generales" con la "sensibilidad" del Gobierno y "muy especialmente" de su titular, Mariano Rajoy, con Galicia, sobre todo teniendo en cuenta "la escasez de recursos".
Precisamente, a Rajoy le ha otorgado un papel clave en la decisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, de rectificar el contenido de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que ahora permitirá más de un tribunal de instancia provincial, lo que supondrá que Vigo, Ferrol y Santiago cuenten con sede.
Frente a las reivindicaciones del alcalde vigués, Abel Caballero, el presidente ha advertido que no sólo Vigo mantendrá partido judicial, sino que perviven los 45 y, al margen de agradecer a Gallardón que haya escuchado las alegaciones de Galicia, ha apuntado que los cambios en este proyecto no serían posibles "sin el visto bueno" de Rajoy.
"Tengo pruebas inequívocas de que el que entiende la organización territorial de Galicia en última instancia es el presidente", ha aseverado, al tiempo que ha negado, pese a los mensajes enviados al Ministerio de Fomento desde la Xunta relativos a la coordinación aeroportuaria y a los atascos de la AP-9, que tenga un enfrentamiento con la titular de la cartera, Ana Pastor.
"Al contrario, si hay una cosa que hemos agradecido a Rajoy es que Fomento se quedase en manos de una diputada por Galicia", ha aseverado, al tiempo que ha destacado que el departamento estatal abrió finalmente un expediente informativo a Audasa y que confía en que se pueda "resolver el problema" de la lucha localista entre aeropuertos.
No en vano, ha reivindicado que su Ejecutivo "siempre" ha defendido la cooperación y ha advertido de que los propietarios de las terminales de Lavacolla, Peinador y Alvedro "no son tres personas en Galicia", en alusión a los alcaldes de Santiago, Vigo y A Coruña, sino que son de todos los gallegos.
En esta coyuntura, ha admitido que considera al Ejecutivo de Rajoy un Gobierno "amigo". Un Gobierno -ha añadido- "que tiene su criterio", mientras que la Xunta "tiene el suyo". Y es que "la lealtad no es sinónimo de pensamiento único", ha puntualizado.
También dentro de las competencias de Ruiz-Gallardón, se ha mostrado confiado en que la reforma sobre la ley del aborto "tendrá mejoras en el texto" que finalmente se apruebe. "El Gobierno ha dado muestras de que escucha. Y no solo escucha, sino que reflexiona y actúa", ha expuesto.
Comisión de Angrois y futuro político
Un año después del accidente de Angrois, que provocó 79 víctimas mortales y docenas de heridos, Feijóo entiende "perfectamente" el dolor que pueden sentir las víctimas y sus familiares, pero sobre su demanda de una comisión de investigación en sede parlamentaria, se pregunta si "solucionaría el sufrimiento de las víctimas o iba a incrementarlo".
Tampoco quiere polemizar sobre las responsabilidades políticas y ha insistido en que sería "miserable" empezar a ver ahora "qué políticos estaban" cuando se articularon los sistemas de seguridad o la electrificación. En cualquier caso, ha insistido en que quiere "saber" todo lo ocurrido, pero ha concluido que la Justicia es la única que puede revelar "la verdad desde un punto de vista legal".
Por último, sobre una eventual remodelación de su gobierno con la vista en las municipales, ha preferido reservarse cualquier decisión al respecto, aunque sí ha defendido al conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, frente a quienes piden su dimisión. "Es uno de los mejores conselleiros que tiene este Gobierno", ha sentenciado, para concluir con un rotundo "no" al ser preguntado si en dos años se ve en política nacional.