El exconselleiro y futuro alcalde de Santiago, Agustín Hernández, define la "plena y escrupulosa" legalidad del nuevo equipo de gobierno con el que dirigirá la capital gallega en relevo de Ángel Currás y atribuye las alegaciones y recursos judiciales que avanzan PSOE y BNG a la "preocupación" de sus rivales políticos porque sea él quien va a tomar el bastón de mando de la ciudad.
Hombre de confianza del presidente Alberto Núñez Feijóo, que le embarcó en su proyecto en 2009 y "corredor de fondo", este ingeniero de Caminos se enfrenta a su "carrera" municipal con un gobierno conformado por una mayoría de ediles no electos que PSOE y BNG llevarán al Tribunal Constitucional si la Junta Electoral no atiende sus alegaciones.
Sin embargo, en una entrevista concedida a Europa Press, Hernández ha esgrimido que no tiene "ninguna duda" de la legalidad del equipo con el que cubre las nueve vacantes generadas por siete ediles inhabilitados por autorizar el pago de la defensa de un compañero imputado en la operación Pokémon, Adrián Varela, que también dimitió, y de Rebeca Domínguez, que dio el mismo paso.
"El PP no ha hecho ninguna regla especial para el caso de Santiago, acude a un mecanismo legal que ya se ha aplicado en otros ayuntamientos; la aplicación de la norma avala lo que estamos haciendo en Santiago para restablecer la normalidad", ha expuesto, para apuntar que PSOE y BNG han 'fichado' ediles no electos en otros municipios como Ames o Ribeira.
"Y nosotros aquí no pretendemos resolver un problema interno del PP, sino buscar lo mejor para la ciudad", ha contrapuesto, antes de subrayar que la situación tampoco es equiparable con la de Cudillero (Asturias), donde el Constitucional anuló el nombramiento de un alcalde no electo. En su caso, ha recordado que fue en la candidatura popular -de número 2- y que "ya" es concejal porque le ha llegado la credencial.
Sobre su decisión de no contar con más personas de la lista con la que Gerardo Conde Roa concurrió a los comicios de 2011 y que no se había agotado, ha replicado que sus integrantes renunciaron "libremente, sin ningún tipo de coacción". Así, ha reivindicado que "seguirá gobernando el PP, que fue la fuerza más votada", para añadir que "las listas son cerradas", por lo que se apoya a la candidatura y "no las personas".
En todo caso, ha sentenciado que "Agustín Hernández no será alcalde de Santiago porque le votan siete personas elegidas al azar por el PP", sino por ser el candidato a la Alcaldía de la fuerza que obtuvo la mayoría absoluta en las urnas. "Es más, podrían abstenerse los siete concejales no electos y yo automáticamente asumiría la Alcaldía como candidato de la fuerza más votada en 2011", ha apostillado.
En cuanto a la oposición, la ha retado a plantear "cuantos recursos considere" y ha confesado, "con humildad, pero también con claridad", tener "la sensación" de que tanto PSOE como BNG ven con "preocupación" la "apuesta" del PPdeG al darle a él la "oportunidad" de gestionar Santiago de Compostela, para la que ha comprometido un gobierno "serio y honesto".
Gobernabilidad "cuestionada"
Para el recambio en Santiago, ha explicado que no fue preciso más que un "intercambio de miradas" con Feijóo para entender lo que quería de él. "La reflexión evidente llevaba a pensar que si Currás tomaba la decisión de renunciar a la Alcaldía, la alternativa era que yo asumiera esa función", ha asegurado, antes de defender que el presidente del PPdeG actuó de forma inmediata tras conocer la sentencia y que fue la "falta de gobernabilidad" en la ciudad la que provocó la dimisión del regidor.
Hernández ha esgrimido que la sentencia y las dimisiones provocaron que la gobernabilidad del ayuntamiento se viese "cuestionada" y "en peligro", y que fue esta situación lo que determinó la intervención de la cúpula del PPdeG, con Feijóo al frente. Hasta entonces, ha matizado que "el presidente podía opinar que la situación no era la mejor, pero no podía intervenir de ninguna manera".
En cuanto a si fue un error designar a Conde Roa candidato, ha replicado que el PP presentó en 2011 su candidatura con la "máxima ilusión" y que ésta "logró el objetivo de alcanzar" la mayoría absoluta por primera vez en la capital gallega. "Ahora es fácil cuestionar aquella decisión, pero en aquel momento nada hacía prever que las cosas pasaran como pasaron", ha reflexionado.
"Mando único"
Si se superan los trámites administrativos como da por hecho y se convierte en alcalde, lo primero que hará será concretar el reparto de áreas que aún no tiene "cerrado". Pero desde ya avanza un grupo que funcionará "coordinado", que tomará decisiones "de forma conjunta" pero -ha advertido- "siempre bajo una dirección única".
"Bajo" ese "mando único, Hernández ha asegurado que Currás permanecerá "el tiempo que considere" en el Pazo de Raxoi. Por su parte, rechaza especular sobre cuál será su futuro político y si se ve como 'delfín' de Feijóo. "Tengo claro que mi horizonte es mayo de 2015, hacer que la ciudad retome la calma; no poseo ninguna otra aspiración ni visión", ha remarcado.
Sí ha reconocido que, en paralelo a su trabajo en el Consistorio, se enfrenta a un proceso en el que tiene que "ganarse el respeto y reconocimiento" de los militantes del PP para lograr que el partido considere que es el "idóneo" para concurrir como candidato a las municipales de 2015, una cuestión que -admite- le haría "ilusión".
A la espera de que los órganos del partido abran ese debate, recurre a la metáfora deportiva al asegurar que es "corredor de fondo", pero se plantea "cada carrera" cuando corresponde, sin pensar en otro "recorrido", para añadir que se centrará en la gestión municipal. Eso sí, destaca que hasta ahora "nunca" ha fracasado en sus carreras.
Imputaciones y localismo
En un escenario político marcado por supuestos casos de corrupción, Hernández, que estuvo imputado por falsedad documental aunque su caso fue archivado, llama a "ser prudente" y a respetar la presunción de inocencia "de forma escrupulosa". También cree que "no se puede generalizar" y que habría que "saber diferenciar" entre casos de "procesos administrativos" y otros de "corrupción", en los que pide ser "exigentes".
Más allá, sobre la actuación de la Justicia, Hernández ha demandado "rapidez" para que "el que la haga, la pague", al tiempo que ha incidido en la importancia de una instrucción correcta que evite casos como el de las multas de Lugo con la anulación de las actuaciones y la absolución de los implicados. A su entender, situaciones así generan "desaliento" en los ciudadanos.
Preguntado sobre proyectos de su gobierno ligados a polémicas como la Finca do Espiño o la rotonda de Galeras, ha abogado por ver los expedientes antes de pronunciarse, mientras que de las fiestas del Apóstol y los actos de "recuerdo" del accidente de tren de Angrois ha señalado que están prácticamente cerrados.
Lo que sí tiene claro es que intentará "no caer en el localismo egoísta" que ha criticado a menudo como conselleiro en la pugna aeroportuaria entre ciudades y aspira a no entrar en la carrera de subvenciones a compañías aéreas 'low cost' para conseguir más vuelos para Lavacolla.
No en vano, percibe que la rivalidad entre aeropuertos y este tipo de ayudas están siendo utilizados por las compañías "con un interés comercial". En este sentido, ha admitido que "echa de menos" alguna actuación "más clara" a nivel de "competencia nacional" o del operador aeroportuario para evitar situaciones de este tipo, que lo único que hacen "es que se malgaste el dinero de todos".