Ángel Currás Fernández, de 59 años de edad, asumía hace poco más de dos años el bastón de mando de Santiago de Compostela de manos de Gerardo Conde Roa evidenciando su vocación de "continuidad" porque había cambiado "el capitán, pero no la nave". No obstante, como su predecesor en la alcaldía compostelana, que fue forzado a dimitir tras su imputación por un delito de fraude fiscal por el que luego fue condenado, tampoco ha podido completar el mandato.
En su comparecencia pública en la que ha confirmado su dimisión como alcalde, Ángel Currás, sobre quien pesa una imputación en la operación Pokémon y otra en una causa por supuesto acoso a un policía local, no ha dejado claro si también renunciará a su acta de edil en la corporación compostelana. Preguntado al respecto, ha indicado que por el momento no se hace ese planteamiento. "Ya veremos lo que hacemos. Yo colaboraré en la medida que pueda", ha afirmado
De un total de 13 concejales, la primera teniente de alcalde de Santiago, Reyes Leis, es la única edil del PP en Santiago que permanece desde el principio de la legislatura y sobre la cual no pesa ninguna imputación. El grupo municipal del PP en Santiago está integrado también por Luis Meijide Rodríguez y José María Rosende Rico, concejales que no tienen competencias atribuidas y que entraron en el consistorio al ir corriendo la lista por las sucesivas dimisiones.
Cadenas de dimisiones
En esa nave que debió pilotar desde el 17 de abril de 2012 Currás viajaban 13 ediles y la zozobra que provocó la dimisión forzada de Conde Roa y la guerra abierta en el grupo municipal popular por su sustitución fue aún mayor cuando se confirmó la imputación en la operación Pokémon de Rebeca Domínguez. Esta concejal entró en la corporación en mayo de 2012 al correr la lista con la marcha del exalcalde y sustituyó en el departamento de Educación al propio Ángel Currás.
En diciembre de 2012, a los pocos meses de su aterrizaje en el Ayuntamiento compostelano, Rebeca Domínguez fue imputada por la jueza Pilar de Lara en la operación Pokémon, ante la cual declaró en relación a un supuesto delito de tráfico de influencias en la contratación del personal de la escuela infantil de Salgueiriños, que había sido adjudicada a Sermasa, empresa del Grupo Vendex.
Imputación de Currás
El siguiente embate judicial fue, precisamente, a principios de 2013 la imputación del propio Currás en la Pokémon, que investiga supuestos pagos de empresas a políticos a cambio de concesiones públicas.
Transcurrido poco más de un mes fue Albino Vázquez Aldrey quien tuvo que presentar su dimisión como concejal de Movilidad y Seguridad Vial del Ayuntamiento de Santiago tras ser detenido en la operación Manga, derivada de la Pokémon.
Y ya en mayo del año pasado se sumó a la lista de imputados en la investigación de la jueza Pilar de Lara el que era concejal de Deportes, Adrián Varela. Este edil está, a su vez, en el origen de la inhabilitación durante nueve años de otros siete concejales que aprobaron que el Ayuntamiento compostelano pagase su defensa.
Una semana antes de trascender la sentencia que condenaba a sus siete compañeros de corporación, Adrián Varela presentó su dimisión, según su versión, en "solidaridad" con sus compañeros que se habían tenido que sentar en el banquillo hacía unos días.
No obstante, tan sólo horas después de dar esta versión, trascendió que este joven político había presentado su renuncia el mismo día en que fue citado a declarar en calidad de querellado, a raíz de la denuncia presentada contra él por la CIG después de que pidiese el despido de la mujer de un sindicalista.
La vía de agua abierta en el Ayuntamiento compostelano se ensanchó el lunes de la semana pasada, cuando el Juzgado de lo Penal número 1 de Santiago confirmó la condena a siete ediles por haber aprobado el pago con fondos municipales de la defensa de Varela en una junta de gobierno de la que se había ausentado Ángel Currás y su número dos, Reyes Leis.
Presiones
La dura condena conocida el lunes de la semana pasada abocó a estos ediles a la dimisión, mientras que horas después se sumaba a la decisión de abandonar el barco del Ayuntamiento compostelano Rebeca Domínguez. Desde el pasado martes Currás se esforzó en transmitir que podía recomponer el equipo de Gobierno cubriendo las nueve vacantes, aunque fuese mayoritariamente a costa de recurrir a no electos, debido a la imposibilidad de encontrar sustitutos en la propia lista electoral con la que el PP concurrió a las municipales de 2011.
No obstante, desde su vuelta de un viaje oficial a Japón, el presidente de la Xunta y de los 'populares' gallegos, Alberto Núñez Feijóo, evitó respaldar públicamente a Currás y alegó que es a él a quien correspondía "tomar la decisión que considere oportuna". El sábado Feijóo continuó en la postura de desvincularse de las decisiones de Ángel Currás, pero aseguró que se "va a garantizar la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Santiago" para acabar la legislatura con un "gobierno estable".
Esta misma mañana, fue el presidente de la Diputación de Coruña y secretario general del PP en la provincia coruñesa, Diego Calvo, quien hizo explícito de una forma más clara las presiones para que Currás también abandonase la nave compostelana. Así, instó al regidor a que "reconsidere su opción", al ser preguntado si debería presentar su dimisión. "Que lo piense bien y decida", llegó a advertir.
Trayectoria
Ángel Currás había sido el candidato de Conde Roa para relevarlo en la Alcaldía, frente a las preferencias de la dirección autonómica por Paula Prado, quien, sin embargo, también ha tenido que dimitir como portavoz del PPdeG al resultar también salpicada por la Pokémon, aunque por el momento no está imputada.Ángel Currás es hermano de Celso Currás, que fue conselleiro de Educación con Manuel Fraga. Antes de ser alcalde fue edil desde la legislatura 2007-2011 y tras ganar el PP con mayoría absoluta las elecciones de mayo de 2011, ejerció como primer teniente de alcalde y como concejal de Cultura, Educación e Normalización Lingüística
Currás es doctor en Ciencias Biológicas y catedrático de Enseñanza Secundaria en el Instituto Arcebispo Xelmírez I de Santiago. Tiene experiencia en la gestión de proyectos culturales, primero como gerente del proyecto cultural 'Santiago de Compostela, ciudad europea de la cultura del año 2000', entre 1996 y 2001, y después como director-gerente de la Fundación Pública Cidade da Cultura de Galicia, desde enero de 2001 a septiembre de 2005.