El alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás, ha asegurado que hasta este martes no supo que Adrián Varela había sido llamado a declarar en calidad de querellado a raíz de la denuncia presentada contra él por la CIG por pedir el despido de la mujer de un sindicalista, con lo que desconocía esta circunstancia cuando el concejal de Deportes le presentó su dimisión el pasado lunes.
En declaraciones a los medios de comunicación, Currás dijo que fue "conocedor" de que Adrián Varela tendría que declarar como querellado por este caso "a lo largo del día de ayer", y se mostró dubitativo sobre el día en el cual el edil dimisionario recibió la citación. "El concejal me parece que lo recibió en el día de ayer o en el día de anteayer", barajó.
No obstante, fuentes judiciales confirmaron a Europa Press que fue el lunes cuando le fue notificada a Adrián Varela la citación para acudir al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, a las 10:00 horas del 13 de junio, para declarar en "calidad de querellado" por un supuesto delito contra el ejercicio de derechos cívicos cometido por funcionario público.
Solidaridad o nuevos problemas judiciales
Preguntado si esta citación como querellado habría influido en la dimisión de Adrián Varela, quien también está imputado en la operación Pokémon, el regidor ha admitido que no lo sabe. "Creo que Adrián Varela fue claro, dijo que presentaba su dimisión en solidaridad y también por la propia situación familiar y de presión a la que estaba sometido", recordó.
El regidor se refería de esta forma a que en el comunicado remitido a los medios a última hora del lunes, Adrián Varela esgrimía que su renuncia era una muestra de "solidaridad" con sus siete compañeros que se sentaron en el banquillo por autorizar su solicitud para que el Ayuntamiento costease su defensa en la Pokémon.
"Yo respeto lógicamente la decisión de Adrián. Es una decisión personal, una decisión meditada. Y solamente desearle suerte", ha agregado Currás, quien se ha mostrado convencido de que en su comparecencia ante el Juzgado número 3 de Santiago "explicará claramente las razones y todo lo que rodea ese asunto".
Según se desprende del sumario de la operación Pokémon, Adrián Varela pidió a un directivo de Sermasa, empresa concesionaria del Ayuntamiento de Santiago y filial de Vendex, el despido de una de sus trabajadoras por estar casada con el delegado sindical de la CIG en el consistorio compostelano.
Cuando trascendieron sus declaraciones, Varela, que está imputado en la operación Pokémon por falsedad documental, tráfico de influencias y cohecho, llegó a admitir actitudes "reprochables", pero dio por hecho que "judicial y penalmente" no tendrían "mayor recorrido" y defendió su continuidad como edil.
Sustitución
Acerca de su relevo en el Ayuntamiento de Santiago, Ángel Currás se ha limitado a indicar que "es un procedimiento reglado", de forma que una vez que se formalice la renuncia, "a continuación la junta electoral elige en función de la lista al siguiente".
No obstante, la lista de los populares en Santiago de Compostela ya ha corrido bastante y el siguiente en la candidatura y al que ahora tocaría entrar en el Pazo de Raxoi es Daniel Grela, quien también se había barajado en el anterior relevo, pero finalmente no se concretó.
La de Adrián Varela es la tercera dimisión en el gobierno municipal de Santiago a causa de la corrupción, puesto que antes también dimitieron el que era alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, tras su imputación por un fraude fiscal por el cual acabó por ser condenado; y el concejal Albino Vázquez, detenido en la Operación Manga, derivada de la Pokémon.