El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado a los suyos su preocupación por los efectos que los diversos casos de corrupción que afectan a la política gallega y, principalmente a PP y PSOE, pueden tener en citas electorales como la de este domingo, en el marco de un comité de dirección que ha analizado todos los factores de la abstención.
En un escenario en el que el PPdeG ha bajado sus apoyos electorales, los portavoces locales y provinciales del partido han intervenido en una reunión en la que se han barajado las hipótesis que justifican dicha bajada, entre ellas decisiones adoptadas por el Gobierno relativas, entre otras, a cuestiones como el aborto y la reforma del mapa judicial.
En esta coyuntura, diversas fuentes consultadas por Europa Press han ratificado que el presidente ha enviado, de forma sosegada, un mensaje de preocupación a los suyos por el efecto de los casos de corrupción que están en la parrilla mediática y por el hecho de que se dañe la imagen de su partido.
Miembros del comité de dirección han ratificado su preocupación por la irrupción de Podemos y el hecho de que haya podido modificar la postura de votantes populares, pese a que la tesis fundamental del descenso de votos continúa siendo la abstención de afines.
Varias fuentes han ratificado también que en la reunión no se abordó la dimisión del edil compostelano Adrián Varela, que se confirmó posteriormente y que habría notificado su decisión esta misma tarde al regidor de la ciudad, Ángel Currás, que participó en el encuentro.
Tras admitir el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, que los populares, pese a ganar las elecciones, no obtuvieron "un buen resultado", y que hay que "reflexionar" al respecto, en el encuentro se ha hecho mención también del plan anunciado por Mariano Rajoy para dinamizar el partido tras el verano.
En esta coyuntura, los populares gallegos prevén reunir las juntas directivas provinciales y posteriormente la autonómica para barajar sus propias medidas. No obstante, este mismo viernes Rueda advirtió que no basta con "mejorar" los datos macroeconómicos, sino que hay que trabajar para "devolver la confianza" a los ciudadanos en la política.