Más de 62.000 gallegos llevan más de tres años queriendo trabajar sin poder hacerlo. En 2013 el número de parados de larga duración se incrementó casi un 24% en Galicia -un 81% en los dos últimos años-, según los datos de la Encuesta de Población Activa hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En 2011, el número de trabajadores que llevaba más de 3 años sin empleo era de 34.100, un número que se disparó hasta los 49.900 en 2012 y que en 2013 creció hasta los 62.000, lo cual supone un cuarta parte del total de desempleados con experiencia laboral previa que hay en Galicia -263.600-.
De todos ello, casi 122.000 perdieron su empleo por finalización de contratos y 52.800 o fueron despedidos, o forman parte de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), o se eliminó el puesto que desempeñaba.
Con todo lo terrible que son estos datos, hay uno que lo es aún más: solo el año pasado 27.700 parados gallegos agotaron su derecho a la aportación por desemñpleo y a la ayuda de 400 euros y, en total, más de 98.000 gallegos sin empleo no dispone ya de subsidio social alguno.
