El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, resume el lustro que ha transcurrido desde que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tomó posesión de su cargo como "los cinco peores años de la autonomía" marcados por la gestión de un Gobierno "simplón" que, a su entender, solo imprime "espíritu creativo" a la hora de "recortar". En declaraciones a Europa Press, Vence ha destacado que en sus años de Gobierno "no hubo ningún proyecto relevante para dinamizar la economía" en el país ni para "desarrollar" sectores estratégicos para la Comunidad como son la agricultura, la pesca o la construcción naval. Igualmente, ha afeado a Feijóo que "no supo defender el sistema financiero gallego".
Al margen de lo ocurrido con NCG Banco y su final "en manos foráneas", el portavoz nacionalista también ha advertido del aumento del desempleo antes de constatar que "90.000 hogares tienen todos sus miembros en paro" y que, como consecuencia de la "parálisis" derivada de la crisis, 6.000 menores de 30 años "se marcharon en estos cinco años".
"Es un balance devastador desde un punto de vista económico y social", ha constatado, antes de subrayar que Galicia también vive "el peor periodo" para el autogobierno. Y es que, a su juicio, Feijóo "acepta y colabora silenciosamente" con todo el proceso de "recentralización" en España.
"No es capaz de defender los intereses de Galicia ni la dignidad de las instituciones del país", ha lamentado, antes de calificar al presidente gallego de "político mercenario" dispuesto a "hacer cualquier cosa para agradar a los que tienen el poder y la sartén por el mango para obtener beneficio propio".
"Propaganda mentirosa"
Xavier Vence también ha reprobado que, como fórmula para responder a las exigencias de la oposición, Feijóo opte por la "propaganda mentirosa" y le ha acusado de "envilecer la vida política". Así, ha considerado que resulta "imposible" entablar "un diálogo".
El portavoz nacional del BNG también ha cargado contra la "falsa austeridad" que propugna el presidente gallego y ha esgrimido que "recorta en servicios públicos" pero gasta "en cosas inútiles y prescindibles".
"No hay una política de austeridad que aplique a sus empresas amigas; para dar trabajo a las constructoras amigas mantiene en marcha proyectos de muy discutible utilidad social, obras carísimas contra las que protestan los vecinos", ha advertido, antes de ejemplificar con el túnel de Fontán, en Sada, o la variante de Portosín.