El Parlamento de Galicia ha aprobado este martes la primera ley autonómica a favor de la visibilización y contra la discriminación del colectivos de lesbiana, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) y lo ha hecho sin contar con el apoyo expreso de AGE y el Grupo Mixto por la eliminación del régimen sancionador y de la inversión de la carga de la prueba.
La propuesta legislativa fue registrada por el PSdeG el pasado año y, en aquel momento, incluía un régimen sancionador que preveía multas a partir de 150 euros para las infracciones leves, que podrían alcanzar los 500.000 euros en el caso de acciones muy graves, como la toma de represalias contra quienes intentasen impedir por vía judicial o administrativa una discriminación.
No obstante, la mayoría popular ha suprimido el capítulo de las sanciones y también se ha opuesto a la inversión de la carga de la prueba, de forma que no será el demandado quien deba demostrar que no ha incurrido en discriminación ni vulnerado el principio de igualdad por razón de orientación sexual o identidad de género.
Otro de los aspectos criticados por los grupos de la oposición, la exclusión de las personas intersexuales -aquella que presentan características físicas propias tanto de hombres como de mujeres- de la protección que ofrece esta legislación frente a la discriminación, fue finalmente atajada por el PP, que aceptó que este colectivo formase parte del título de la norma.
La aprobación de esta norma conlleva una modificación de la Ley del Valedor do Pobo, toda vez que se faculta a esta institución como "autoridad independiente para velar por la igualdad de trato y no discriminación" por motivos relacionados con la identidad sexual.
"Vacío de contenido"
La primera diputada en tomar la palabra para expresar su posicionamiento sobre esta norma ha sido la única integrante del Grupo Mixto, Carmen Iglesias, quien ha criticado "un texto políticamente correcto pero vacío de contenido".
Sin embargo, admitió que todavía no había decidido el sentido de su voto y que resolvería este extremo una vez escuchados a los distintos portavoces.
Ley "imperfecta"
Por su parte, la portavoz en el debate, Carme Adán, ha lamentado la desaparición de las sanciones y de la inversión de la carga de la prueba, algo "muy importante". Unido a que el PP también ha rechazado que se incluya la obligación de redactar protocolos frente a la violencia homófoba similares a los que rigen para la violencia machista ha concluido que ésta es una ley "imperfecta".
Pese a ello, envuelta en una bandera arcoiris tras la negativa de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, a su despliegue sobre la tribuna de oradores, la diputada del Bloque ha justificado su apoyo a esta normativa en que "abre caminos" pese a que "no es perfecta".
En todo caso, al igual que posteriormente su homóloga en filas socialistas -a la que prestó la bandera-, ha dejado claro que su grupo "vigilará" el cumplimiento de todas las obligaciones que figuran en la norma. Con este fin, el PP ha aceptado una enmienda que establece que la Xunta debe remitir cada tres años a la Cámara un informe sobre su nivel de aplicación.
"Oportunidad perdida"
"Decepcionada" fue la palabra con la que la representante de AGE, Eva Solla, describió su estado de ánimo con respecto a la aprobación de esta norma, toda vez que, a su juicio, supone "una oportunidad perdida" para desarrollar "una legislación avanzada".
De hecho, se ha mostrado muy crítica con un texto "vacío" que no introduce "ninguna obligación" para la Xunta y que tampoco estipula que quien agrede o discrimina sufra alguna "repercusión". "Es una ley sólo para los titulares de los periódicos, pero los derechos o son o no son", ha sentenciado.
"No más miedo"
A continuación, la diputada del PSdeG Carmen Gallego ha proclamado que ésta es una ley "pensada para mejorar la vida de unos 300.000 gallegos" y que no tengan que "vivir más en el sufrimiento, el miedo o la vergüenza".
Así, tras lamentar que "la ideología más conservadora" dentro del PP se haya opuesto a la inversión de la carga de la prueba o al establecimiento de sanciones, ha apelado a todo el hemiciclo para sacar adelante "una ley de consenso" que pone a Galicia "a la vanguardia" entre todas las comunidades autónomas.
Y es que, entre sus aspectos positivos, ha destacado que articula medidas de prevención y de concienciación y que promueve la "acción positiva". "Está claro el avance", ha opinado la socialista, para quien hoy es "un día de alegría y de romper los armarios".
