Cerca de doscientas personas -entre las que se encontraban representantes de PSOE, BNG y AGE- han participado este domingo en la protesta en contra del trazado elegido por el Ministerio de Fomento para el tren al puerto exterior de Ferrol, en la que se ha alertado de que la construcción de un viaducto que atravesará la ensenada de A Malata podría "condenar" el espacio natural y marisquero y esconder "intereses especulativos".
La protesta, convocada por el colectivo "Salvemos la Malata" se ha celebrado cuando se cumple un año de la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental del trazado sur. En la actualidad, se está a la espera de la finalización del proyecto.
La entidad ciudadana defendía la opción del trazado norte frente al sur por suponer este la construcción de un viaducto que cruzará la ensenada, lo que podría provocar el "deterioro" de la zona desde el punto de vista marisquero y medioambiental, y abrir la puerta a un futuro "relleno de la ensenada".
La concentración prevista para las 12,00 horas se iba a celebrar en el puente peatonal que salva la entrada a las instalaciones portuarias, pero este domingo había sido cerrado, por lo que finalmente se desarrolló en la zona del paseo de La Malata.
Por su parte, el portavoz del BNG en el Ayuntamiento de Ferrol, Iván Ribas, ha criticado que el proceso de elección del trazado sur se ha basado en un motivo "económico", por ser más barato, y que la construcción del viaducto causaría "la muerte de la Ensenada" y un enorme impacto económico para el sector marisquero.
El 30 de octubre de 2013 el Ministerio de Fomento adjudicó a la empresa Prointec S.A. la redacción del proyecto constructivo para el acceso ferroviario al puerto exterior de Caneliñas en Ferrol, por un importe de 809.528 euros, y con un plazo de ejecución de ocho meses. El coste de las obras se estima que podría ser superior a los 100 millones de euros y su plazo en torno a unos cuatro años. El trazado sur contaría con 6,7 kilómetros de longitud y es más corto que la otra alternativa existente. El puerto exterior de Ferrol, tras un coste cercano a los 200 millones de euros, recibió el primer mercante en el año 2007. Su segunda fase se concluyó en 2010.