La similitud que tiene la política con el amor (políticamente, claro) está en que uno siempre termina tirándose a alguien. Fíjense sino en el divorcio político en el seno del PP de Santiago. Todas estas desavenencias por el liderazgo tienen su recorrido que, con el paso del tiempo y con la ayuda de la juez Pilar de Lara, se van desvelando. De hecho, un informe del Servicio de Vigilancia Aduanera, incluido en el sumario de la operación Pokémon y centrado únicamente en las conversaciones de la actual portavoz del PPdeG, Paula Prado, ratifica lo crítica que era la entonces concejala del PP compostelano con la gestión del exalcalde Gerardo Conde Roa. Paula Prado dice en una de las conversaciones interceptadas, según el informe, que "lo poco que hace Conde Roa huele a pelotazo urbanístico". Pero el asunto no queda ahí. Los agentes sospechan también que la dirigente popular mediaba para "colocar" a "recomendados".
Dicho documento que incorpora el sumario, al que ha tenido acceso Europa Press, desvela cómo los agentes interpretan de diferentes llamadas -principalmente entre Prado (que no está imputada en la operación Pokémon) y el entonces jefe de gabinete del alcalde, Ángel Espadas- que ambos "intercambiaron el nombre de personas recomendadas para contratarlas".
El informe, por ejemplo, incorpora una conversación telefónica del 30 de marzo de 2012 en la que se constata este "intercambio" de nombres. "Para ello, buscan en el ordenador los currículos y cómo adaptar los requisitos que van a pedir para cubrir (los puestos) a lo que ofrece cada uno en su currículo, relacionado parece con los programas de cooperación", constatan los funcionarios de Aduanas.
Mientras los funcionarios de Aduanas clasificaban las conversaciones de Prado, de las que se desprenden otros supuestos como que su hermano, el abogado Luciano Prado, habría supuestamente "filtrado" datos judiciales a cargos populares, los diálogos telefónicos ratifican lo crítica que era la entonces edil con la gestión de Conde Roa y que desconfiaba de sus "chanchullos".
"Paula dice que Gerardo no está haciendo las cosas bien, Espadas dice que realmente no están haciendo nada, Paula dice que lo poco que hace huele a pelotazo urbanístico, que es todavía peor que lo que había, que menos mal que no hay oposición que si no se los comerían", recoge el informe, en referencia a una conversación entre Espadas y Prado de enero de 2012.