El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, ha denunciado que en el periodo 2007-2014 se han dejado de ejecutar 2.000 millones de euros procedentes de fondos europeos para este periodo consecuencia, dijo, de la "austeridad" aplicada por la Xunta que preside Alberto Núñez Feijóo, y ha demandado que, para el nuevo periodo que comienza en 2015, se "reoriente" el uso de las ayudas para políticas "proactivas en las empresas y el empleo".
En una rueda de prensa para abordar el uso de los fondos europeos, coincidiendo con la visita del el comisario europeo de Política Regional, Johannes Hahn; Xavier Vence ha lamentado el "pésimo negocio" que ha supuesto para Galicia la "austeridad" implementada. "Por cada euro que dejó de poner (el Gobierno gallego), perdimos tres euros", hasta los 2.000 millones, ha ilustrado el líder nacionalista.
El ejemplo "más escandaloso", ha dicho, es el fondo tecnológico, en que se ejecutó "menos del 30 por ciento" de los 400 millones de euros. "Es absolutamente escandalosa la falta de iniciativa" en este ámbito, ha detectado Vence, quien ha indicado que esta situación está en "estrecha conexión" con el "abandono", por parte del Gobierno gallego, de las inversiones en I+D.
De hecho, según informa Europa Press, Xavier Vence ha remarcado que la Xunta "recortó también los recursos en los centros tecnológicos" y en la última convocatoria de ayudas a grupos de investigación, "ejecutó menos del 45 por ciento" de los presupuestos destinados, por lo que ha acusado al Ejecutivo de realizar "auto-trampas" en sus cuentas dejando sin ejecutar presupuestos. "Una ejecutoria pésima", ha tildado.
En general, ha dicho, se dejaron de ejecutar el 60 por ciento de los fondos estructurales, es decir, de los 5.300 previstos para este periodo, sólo se usaron 3.300. Además, ha significado el hecho de que 2.000 millones es "casi" la cifra para el nuevo periodo y, en "sí misma, una coincidencia gráfica y triste".
El portavoz nacional del BNG, que ha observado que el uso de los fondos "demostró que la política regional no consiguió los objetivos declarados" y "no se avanzó en la cohesión", ha demandado una "política regional diferente", con un "sistema de incentivos y que se pueda impulsar el crecimiento económico y del tejido productivo", frente a "políticas genéricas que no son suficientes" para corregir las "desventajas" territoriales.