Más de un millar marineros del cerco se han manifestado en Santiago de Compostela, al igual que antes hicieron en La Coruña y Vigo, en señal de protesta por el reparto de cuotas de jurel y caballa y en una maratoniana movilización con escenas de tensión ante el Parlamento de Galicia. Sobre medio centenar de agentes antidisturbios han cargado contra los manifestantes que permanecían frente a la Cámara, y los enfrentamientos se han saldado con ocho policía heridos y tres detenidos. Los manifestantes quemaron contenedores y lanzaron piedras y botellines contra los efectivos policiales, que han hecho uso de las pelotas de goma. La Delegación del Gobierno ha aclarado que las cargas policiales se llevaron a cabo "para repeler las embestidas de los grupos violentos" en el marco de una manifestación en la que se provocaron altercados y que se actuó con el fin de "garantizar la seguridad ciudadana". Por su parte, los diputados de AGE, BNG y Grupo Mixto abandonaron el pleno tras negarse Santalices a suspenderlo y en protesta por la carga policial. En medio de una tensa jornada de confusión y violencia, varios manifestantes accedieron a la Cámara y se encerraron en la sede del Parlamento gallego porque, a su juicio, "pasan hambre".
Las protestas que han venido llevando a cabo los marineros de la flota del cerco habían servido de ‘aviso’ de lo que podría ocurrir. Y lo que parecía una manifestación más se ha convertido en una ‘batalla campal’. Eso sí, bien organizada.
Sobre medio centenar de agentes antidisturbios han cargado en la tarde de este martes contra los manifestantes del sector del cerco que permanecían frente al Parlamento de Galicia, en Santiago de Compostela, y los enfrentamientos se han saldado con al menos tres detenidos y ocho policías heridos.
La carga policial se ha producido sobre las 15:40 horas en la calle compostelana del Hórreo para dispersar a más de un millar de manifestantes que estaban frente a la Cámara, tras lo que han retrocedido hasta la zona de la calle de la Rosa.
Durante el enfrentamiento, un grupo pequeño de manifestantes se metió en una cafetería de la calle República Argentina, donde permanecieron los antidisturbios. Unos minutos después se produjo de nuevo una carga policial al avanzar en la calle de la Rosa los manifestantes, que lanzaron botellas a los policías.
La protesta de los marineros del cerco comenzó con una manifestación, que partió de la Plaza del Obradoiro sobre las 11:15 de la mañana, escoltada por un furgón policial y numerosos agentes y ha marchado hacia el edificio de la Xunta en San Caetano. Allí se han producido pequeños focos de tensión y enfrentamientos con los agentes del orden.
Durante el trayecto, varios manifestantes han arrojado bombas de palenque y derribado a su paso contenedores de basura y han vuelto a gritar consignas como "Cañete, dimisión" y "Manos arriba, esto es un atraco". Una vez terminada la concentración, la columna de protesta se ha dirigido al edificio del Parlamento aunque la llegada a sus puertas se ha visto frustrada por la presencia de antidisturbios.
La tensión ha ido en aumento y al filo de las 15:40 horas los antidisturbios comenzaron a cargar contra los manifestantes después de que éstos quemaran cinco contenedores. Antes, media docena de ellos accedieron a la Cámara para reunirse con los grupos parlamentarios y abordar sus reivindicaciones. Han advertido que no saldrían del Parlamento.
La manifestación ha continuado con enfrentamientos entre policías y manifestantes. Éstos han lanzado piedras y botellines y los agentes del orden han hecho uso de las pelotas de goma.
Abandonan el pleno
Los diputados de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), BNG y Carmen Iglesias -integrante del Grupo Mixto- han abandonado a primera hora de la tarde el pleno ante la negativa de Miguel Santalices, que ejercía de presidente en lugar de Pilar Rojo, a suspender la sesión y en protesta por la carga municipal contra los manifestantes del sector del cerco ante el Parlamento de Galicia.
Al inicio de la sesión de la tarde, Jorquera ha pedido la palabra y ha denunciado la "situación anómala" que, a su juicio, se estaba dando en el exterior del Pazo do Hórreo.
El portavoz parlamentario nacionalista ha aludido a una "carga policial totalmente desproporcionada" contra las personas "que reivindican el pan para su familia" y ha pedido la convocatoria urgente de la Xunta de Portavoces.
"El BNG considera que es un asunto de suficiente gravedad como para exigir la dimisión del delegado del Gobierno (Samuel Juárez), pero lo mínimo es la convocatoria inmediata de la Xunta de Portavoces para que el Parlamento se pronuncie pidiendo el fin de la carga", ha relatado Jorquera.
A modo de argumento, Jorquera ha añadido que hubo diputados que salieron a "calmar los ánimos", para lamentar que la respuesta a este paso fuese "la agresión".
"Lo que está sucediendo fuera es muy grave, hay una batalla campal", ha apuntado por su parte Xabier Ron, de AGE, antes de exigir también la suspensión del pleno y que los representantes del sector sean recibidos por las autoridades que demandan, entre las que se encuentra el presidente, Alberto Núñez Feijóo.
Renuncia del PSOE a intervenir
Cuando correspondía a los socialistas intervenir en el debate, tras la intervención inicial de la consejera de Trabajo, Beatriz Mato, su portavoz, José Luis Méndez Romeu, ha reclamado también la reunión inmediata de la Junta de Portavoces, para anunciar que no intervendría si no se cumplía esta premisa porque el PSOE "no puede elegir entre los ciudadanos y la normalidad" en la Cámara.
Méndez Romeu ha aludido a la "grave alteración" del funcionamiento en la Cámara, con personas encerradas en sede parlamentaria y manifestantes del cerco "reprimidos".
"Esto no es Ucrania y el Parlamento debe trabajar libre de coacciones", ha remarcado el portavoz socialista, antes de lamentar que ni Feijóo ni ningún otro miembro de su Ejecutivo se haya reunido con los manifestantes.
Movilización ilegal
Sobre lo sucedido durante la jornada, en la que se han producido cargas policiales para dispersar a los manifestantes del cerco que, tras completar su manifestación entre el Obradoiro y la Xunta se dirigieron al Parlamento de Galicia, la Delegación del Gobierno ha señalado que esta segunda parte de la movilización "era ilegal" por no haber sido comunicada previamente.
En este sentido, la Delegación del Gobierno ha puntualizado que el recorrido realizado entre la Xunta y el Parlamento de Galicia "no estaba comunicado" y "en el mismo horario" coincidió con otras dos manifestaciones delante de la Cámara que "sí" habían sido comunicadas. "La Policía tiene que permitir el derecho de los ciudadanos a ejercer su derecho a manifestación de los que sí lo comunicaron y que se desarrolle con normalidad y seguridad", defiende la Delegación del Gobierno.
En concreto, sobre las cargas policiales, la Delegación del Gobierno ha aclarado que las cargas policiales se llevaron a cabo "para repeler las embestidas de los grupos violentos" en el marco de una manifestación en la que se provocaron altercados con el fin de "garantizar la seguridad ciudadana".
Al respecto, la Delegación del Gobierno defiende que la Policía Nacional ha centrado su trabajo en "proteger" a la ciudadanía en general, así como a los manifestantes que había comunicado sus manifestaciones frente al Parlamento y a los diputados a la Cámara autonómica también.