Pedro Sánchez ha anunciado un paquete de medidas de 10.600 millones de euros para ayudar a hogares, empresas y ayuntamientos afectados por la DANA. Entre las medidas, se incluyen ayudas directas, moratorias, exenciones fiscales y líneas de avales. Sin embargo, el presidente socialista ha decidido usar esta situación para chantajear a la oposición vinculando las ayudas a los afectados por el temporal a la aprobación de los Presupuesto Generales del Estado correspondientes al año 2025.
Pese a lo que quiere hacernos ver el Ejecutivo, no es necesaria la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales para efectuar estos planes de ayuda por la DANA, pues el Gobierno tiene cierto margen para modificar las partidas del Presupuesto en vigor, aun cuando éstos se hayan prorrogado, sin el apoyo del Parlamento. Así se recoge en el artículo 55 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria.
De hecho, este Gobierno ya ha aumentado el gasto con el Presupuesto prorrogado: gran parte de los gastos del escudo social desarrollado durante la pandemia, las ampliaciones de crédito llevadas a cabo durante el año 2024 y, además, el paquete de 10.600 millones de euros que acaba de aprobar.
Al respecto, el economista Daniel Lacalle ha señalado que el número de víctimas y el daño material hubiera sido menos si se hubiera invertido en fortalecer las infraestructuras. No obstante, también ha explicado que, si Ximo Puig hubiera logrado poner en marcha sus planes sobre el Júcar, hoy posiblemente Valencia estaría anegada. Con todo, cree que la imagen de Sánchez a nivel internacional ha quedado dañada.
Por su parte, Manuel Llamas, director del Instituto Juan de Mariana, ha querido destacar que Pedro Sánchez tan sólo quiere aprovechar esta situación para sacar rédito político y que, por eso mismo, ha tratado de señalar como único responsable al gobierno autonómico. Del mismo modo, ha subrayado que también podría haber declarado la emergencia nacional, concluyendo que esta misma lógica electoral se muestra también en el afán por aprobar los Presupuestos Generales del Estado, ya que con ello sería capaz de agotar la legislatura.
Por otra parte, en el espacio dedicado a la información financiera y de mercados, Emérito Quintana, de Numantia Patrimonio Goblal, ha analizado el impacto de la elección de Donald Trump en las bolsas mundiales. Así, ha explicado que se espera que las compañías estadounidenses cosechen un buen rendimiento en tanto que el candidato republicano a prometido reducir los impuestos sobre sociedades y sobre la renta de las personas físicas y, del mismo modo, tiene la intención de imponer fuertes aranceles para impulsar la producción norteamericana.
Finalmente, en las secciones habituales del programa Nuria Richart ha comentado el tema de la próxima entrega del podcast Economía Para Quedarte Sin Amigos, en el que hablarán de La venganza del campo, de Manuel Pimentel. Además, Antón Díez Tubet, de Trade Republic, ha traído otro de sus anti-consejos: no te fíes de las ofertas de fin de año de planes de pensiones vinculados a bonificaciones en efectivo.
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