Mi CelebriChic del momento es Demi Moore, protagonista de La sustancia, donde interpreta a una actriz retirada y estrella del fitness en la televisión que es despedida de su programa y decide transformarse en una versión joven y perfecta de sí misma. ¿Cómo lo hace? Ingiriendo una sustancia revolucionaria que le permite compartir su cuerpo con Sue, esa versión más joven.
La película hace reflexionar al espectador sobre los límites a los que puede llegar una persona, en este caso una mujer, por cumplir con los estándares de belleza que la sociedad nos impone o que muchas veces nos imponemos nosotros mismos. Fue un éxito en el Festival de Cannes, se llevó el premio del público en Toronto y aunque todavía no se ha estrenado en España, desde Estados Unidos y Latinoamérica llegan todo tipo de críticas y elogios.
La sustancia es una película tan "perturbadora" para algunos que el 10% de los asistentes a una proyección de prueba se salió de la sala y uno incluso se desmayó. Su premisa recuerda mucho a la cinta La muerte os sienta tan bien donde sus protagonistas, interpretadas por Goldie Hawn y Meryl Streep, están desesperadas por ser bellas y jóvenes eternamente y recurren al elixir de la juventud que les entrega una hechicera, Isabella Rossellini.
Sobre la película declaró Demi Moore en Vanity Fair: "Es una forma bonita de contar la historia de las actrices de Hollywood y cómo manejamos la presión sobre la belleza. Para mí lo más fascinante de contar no es lo que le hace a ella la industria, sino lo que ella se hace a sí misma (...) Muestra como colectivamente, en sociedad, vemos a las mujeres cuando se hacen mayores y pierden su sitio en la industria y su valor". Sabemos que a la actriz le gusta explorar esa situaciones que pueden resultar incómodas, como cuando posó embarazada y desnuda en 1991 para la citada revista.
No deja de resultar irónico que una estrella como Demi Moore, aficionada a los retoques estéticos, se haya animado a protagonizar una crítica tan feroz a las expectativas irreales a las que se enfrentan las mujeres sobre su apariencia, sobre todo en Hollywood, que es la meca del cine y de la cirugía plástica.
La actriz sorprendió en 2021 desfilando para Fendi con su habitual tez impecable pero con los pómulos más acentuados de lo normal, excesivo relleno en los pómulos y unos labios más finos y desfigurados. Hace más de veinte años ya se habló sobre la cirugía plástica con la que habría transformado completamente su rostro, concretamente antes de su aparición en la película Los Ángeles de Charlie y que le habría costado más de 250.000 dólares. Ahora, a sus 61 años y con el rostro más afilado y natural, recuerda más a aquella actriz que revolucionó las pantallas en los años 90.
Estamos ante el merecido renacer de la actriz, que vuelve al cine después de años en los que solo se hablaba de su inestimable apoyo a su exmarido, Bruce Willis, afectado de demencia frontotemporal, una enfermedad neurodegenerativa sin cura que le obligó a retirarse del cine para siempre.
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