Con un IPC de los alimentos todavía en cifras de dos dígitos comprobamos que elaborar una tortilla de patatas cuesta en la actualidad un 52,5% más que hace un año, realizar un bizcocho sale un 42,5% más caro y tomarte una tostada con mantequilla cuesta un 12% más, en un contexto marcado por la subida del precio del aceite de oliva, que se disparó en agosto un 52,5% respecto al mismo mes de 2022, su mayor subida interanual en 21 años, y aumentó un 8,7% respecto al mes de julio. Me agota ver a las organizaciones de consumidores llevarse las manos a la cabeza tratando de encontrar quién se está haciendo de oro por el precio del aceite de oliva. que si el transporte solo cuesta 2 céntimos por litro, y claro aunque se hayan disparado los costes del combustible no puede ser la causa del precio al que lo encontramos entre los 9 y los euros el litros; que si los costes de producción han subido por la guerra de Ucrania y la energía, que si en Portugal es más barato que en España…De verdad tanto cuesta entender que después cinco años de sequía, el olivar de secano no produce y el resto no se puede regar porque no hay agua, que eso nos ha dejado
dos cosechas paupérrimas y que a menor oferta y misma demanda el precio sube sí o sí.
Es lo mismo que ha pasado con la leche, en cuatro años un 22% menos de productores; menos oferta de leche mayor precio; y así con todos los productos. Ahora tenemos por delante la vendimia que apunta a una producción de entre 35 y 37 Mhl, entre un 15% y un 20% menos que una "cosecha media"; la de cítricos arroja una previsión de producción de
5,754 millones de toneladas para la campaña 2023/2024, iniciada el pasado 1 de
septiembre con visos de convertirse en la segunda más corta de los últimos once años y un 14,4 % por debajo de la media del último lustro. Pero no se preocupen ustedes que en este caso no se resentirá su bolsillo aunque se arruinen los citricultores porque el mercado compensará la oferta con naranjas marroquíes, sudafricanas o trucas, con pesticidas prohibidos en aquí que podrían haber mejorado nuestras cosechas. Y así nos va. Luego nos vienen a decir, que una cuarta parte de los alimentos consumidos en la UE-27 procede de fuera de la región, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad del sistema alimentario de la Unión Europea. Vamos, que "la población europea come por encima de sus posibilidades en términos de importaciones, emisiones de carbono y uso del suelo y el agua". Cuando encontré esta frase pensé que definitivamente los que nos dirigen tienen ya la escusa perfecta para racionarnos la alimentación y así de paso acabar con la pandemia del siglo XXI, la obesidad. En tiéndanme la ironía. "El Pacto Verde de la UE y la estrategia ‘de la granja a la mesa’ sitúan a la UE como líder mundial en la transición hacia sistemas alimentarios y sociedades más sostenibles. Sin embargo, dado que casi el 25 % de la biocapacidad
necesaria para mantener la dieta de los residentes de la UE-27 procede de países no pertenecientes a la UE, el análisis de los que saben sugiere que la mera aplicación de los objetivos de la iniciativa ‘De la granja al tenedor’ al sector agrícola nacional no bastará para alcanzar los objetivos de descarbonización de la UE y, en su lugar, trasladará los impactos ambientales a países no pertenecientes a la UE".
Ahí se lo dejo, a ver si con suerte nos escuchan en Bruselas y empiezan a poner
en el centro de la agenda política la alimentación y echan a un lado tanta agenda verde. Y hablando de agenda europea parece que los fondos Next Gen empiezan a fluir, este viernes hemos conocido la primera resolución de los proyectos del PERTE agroalimentario y la adjudicación provisional de 161,5 millones de euros a 281 proyectos de fortalecimiento industrial del sector. Uno de ellos para es el proyecto tractor del vino, presentado por un
consorcio coordinado por la Federación Española del Vino (FEV), por valor estimado de 16 millones de euros que hoy conoceremos a fondo y que supone una gran oportunidad para el sector en sus procesos de aceleración tecnológica y va a permitir dar un paso adelante en el posicionamiento internacional del sector agro español.
Unos días antes de arrancar temporada un oyente nos pidió opinión respecto de una aplicación francesa que dejaba nuestras producciones de tropicales en mal lugar. Esta claro que faltando a la verdad para encauzar al consumidor hacia las producciones de ultramar del país vecino. Y nosotros, opinar no vamos a opinar al respecto pero sí que vamos a informar de cómo son nuestras producciones de frutos tropicales, los de menor huella de carbón y más dulces que podemos encontrar en todo el mercado europeo. Nos sumergiremos en el sector pesquero y, por supuesto, para cerrar daremos un salto al futuro porque en Estepa ya ha arrancado la campaña de navidad y tal y como están, el azúcar, la almendra y los huevos todo apunta a que mantecados y polvorones serán casi casi un lujo, también en precio porque en sabor lo han sido siempre.
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