François Ozon cuenta cómo surge la película Todo ha ido bien, basada en el libro homónimo de Emmanuèle Bernheim, fallecida hace unos años. La escritora cuenta en el libro un episodio duro de su vida, cuando su padre tras sufrir un infarto cerebral le pide que le ayude a morir.
“Emmanuèle era amiga mía y cuando publicó el libro me pidió que hiciera la película, pero en aquel momento me daba miedo el tema", cuenta el director francés durante una entrevista en Es Cine. Tras morir su amiga, “volví a leer el libro y pensé que adaptarlo sería una forma de conocerla mejor".
El director cuenta cómo el padre de la autora “era un hombre cruel” que “cuando más se acerca la hora de su muerte, mejor humor tiene, era un hombre egoísta". Aunque Todo ha ido bien aborda la eutanasia el director deja claro que “no me interesaba hacer una película sobre la eutanasia sino el dilema de una hija".
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