El oscarizado director danés Bille August estrena película, El pacto, adaptación de una novela del mismo nombre que narra la "relación" que mantuvo Karen Blixen con un joven poeta Thorkild Bjørnvig. August nos muestra en El pacto la cara menos amable de Karen Blixen, conocida mundialmente por ser la autora de Memoria de África y que estuvo cerca de ganar el premio Nobel de Literatura. Concretamente la película nos sitúa en 1950 con una Karen Blixen de 63 años que acaba de conocer a un joven poeta al que quiere potenciar.
"Karen invita a su casa al joven escritor porque vio que tenía talento y quería mejorarlo, pero a la vez se enamora de él", cuenta el director a Es Cine. El verdadero objetivo "es convertirlo en un mejor poeta al tiempo que tiene una conexión con ella". El director danés explica que "ella tiene sífilis, que había cogido durante su etapa en África, donde llegó a un pacto con el diablo para que sus experiencias siempre estuvieran noveladas, aunque sin contacto físico debido a la enfermedad". El problema es que "Karen tenía necesidades y un corazón apasionado".
El impedimento físico hace que "la única manera de fantasear sea llevarlo a casa y manipular su vida experimentando una sexualidad ajena". El pacto nos muestra a una Karen Blixen manipuladora, capaz de cualquier cosa. "El escritor dependía de ella porque sabía que podía ayudarle a escribir mejor, pero al mismo tiempo tiene una familia pese a que en su interior sabía que no era bastante para él, quería algo mejor". Todo el mundo tiene "una vida profesional y personal y tenemos que encontrar el equilibrio, muchos divorcios se dan porque no encuentran el equilibrio".
Lo cierto es que el poeta "mejoró mucho gracias a ella". ¿Y qué sentía el poeta por la célebre escritora? El director subraya que "hay que tener perspectiva histórica, estamos en 1950 y los jóvenes de Dinamarca no habían viajado debido a la Segunda Guerra Mundial". De repente llega a su vida una mujer que "ha viajado por todo el mundo". Una experiencia que la escritora danesa "usó para jugar con la gente que le rodeaba". Bille August cree que Karen Blixen "era una mujer muy manipuladora, siempre quería ser la bruja en los juegos que hacía en la casa".
El casting para elegir a los actores "no fue fácil" porque "era importante encontrar una actriz de esa edad y que fuera sensual, el público debe sentir que realmente puede haber una relación sexual".
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