Vértigo es uno de los clásicos de Hitchcock, pero en su momento fue una película incomprendida. El paso de los años ha añadido capas y capas de significado a este thriller psicológico y romántico que funciona a modo de confesión de su autor y, también, película bisagra entre el cine clásico y un paradigma más moderno.
Pero, fundamentalmente, queda como un testimonio de la belleza de Kim Novak y la caracterización de un héroe distinto, mucho más frustrado y frustrante, a manos de James Stewart.
En compañía del director de fotografía de El Crack Cero y Anatomía de un Dandy, Luis Ángel Pérez (que de paso explica cómo ayudó a realizar la película de José Luis Garci), Dani Palacios y Juanma González conversan sobre Vértigo. De entre los muertos.