China va semanas por delante de otros países en las consecuencias del coronavirus desde el punto de vista sanitario y, posiblemente, en lo relativo a algunas repercusiones sociales.
La cuarentena cambió de forma significativa el día a día de muchas parejas y de algún modo facilitó que surgiesen más conflictos en el hogar. Tanto es así, que en la ciudad de Xi’an, por ejemplo, se observó un notabilísimo incremento en el número de solicitudes de divorcios.
Retrocediendo dos meses, y en relación con esto, un oficial de la oficina de registro de dicha ciudad se asombraba: “comenzamos a recibir algunas solicitudes por teléfono el 2 de marzo, y con el paso de los días el número fue creciendo”, hasta el punto de que el 5 del mismo mes llegaron a recibir el mayor número de solicitudes que se había visto en un solo día en dicha oficina.
Volviendo a nuestro país, y al hilo de esto, no estamos seguros de lo que sucederá en España, pero hemos hablado más de una vez de que es habitual que cuando las parejas pasan más tiempo juntas, tras las vacaciones, el número de divorcios aumente. De hecho, ya se lee en algunos medios sobre los “coronadivorcios”, término de reciente creación.
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