Ingredientes:
- 2 calabacines grandes
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 4 huevos
- 40gr de parmesano
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra
Elaboración:
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva freímos el diente de ajo hasta que esté dorado por ambas partes y retiramos del fuego.
En ese mismo aceite pochamos la cebolla, pelada y bien picadita, a fuego bajo con una pizca de sal hasta que se caramelice ligeramente momento en el que incorporaremos el calabacín simplemente lavado, cortado en círculos y luego en tiras.
Agregamos pimienta negra y sal, tapamos y dejamos que se cueza poco a poco. Vamos dando vueltas de vez en cuando hasta que esté bien tierno. Si queda mucha agua, subimos el fuego para que se evapore.
Por otra parte batimos bien los huevos y les añadimos el queso parmesano, sal y pimienta negra.
Agregamos la mezcla de calabacín a los huevos y preparamos una sartén pequeña (que quepa todo el preparado) con un poquito de aceite y la calentamos muy bien.
Será el momento de echar el preparado, bajar un poco el fuego, despegar la tortilla de los bordes con la ayuda de una espátula y dejar que se cuaje. Damos la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato, la cuajamos por el otro lado y listo.
La servimos espolvoreada con un poco de parmesano rallado y muuuuuuuuuucho pan para mojar.