Santillana del Mar es probablemente la Villa de mayor interés turístico y monumental de Cantabria. Las cercanas cuevas de Altamira dan fe de la población prehistórica, pero su centro urbano es un ejemplo armónico de construcciones desde el románico al barroco, teniendo su culmen en el S. XVI.
Visita
Es imprescindible ver las cuevas de Altamira, especialmente ahora que se le va a hacer justicia a quien las descubrió, Sáez de Sautuola, a quién le negaron que fueran verdaderas. La Neocueva y sus servicios requieren una mañana.
En el casco urbano tenemos dos calles principales, una, la del Cantón lleva a la Colegita de Sta. Juliana, maravilloso templó románico y gótico con un claustro magnífico. Esta cerca de Palacios como la casa de la archiduquesa.
La otra vía imprescindible es la que lleva a la plaza del mercado donde se encuentra el Ayuntamiento, situado en la torre de los Borja, la torre del Memo, con la Fundación Santillana y otras casas nobles. El Palacio Valverde, el de Quevedo y Cossio, el Palacio Mijares y la Torre de Beltrán de la Cueva son algunas de sus construcciones destacadas.
Qué comer:
Gran Duque. En el casco antiguo, este restaurante de gestión familiar es una de las mejores opciones en Santillana. Buenos productos locales, y algunos platos más exóticos: ensalada de bacalao,
ensalada de aguacate con anchoas, jargo (sargo) al horno. pimientos rellenos de bacalao, zancarrón y, para terminar, una genuina quesada pasiega.
Palacio Mijares. En las antiguas caballerizas de un palacio del siglo XVI, para imbuirse del pasado glorioso de la villa de Santa Juliana con una cocina de tipo internacional: verduritas a la parrilla, dos romescos y alioli de fresa, pastel de queso suave, tiras de calamar a baja temperatura con sopa de pepino, lomo de ciervo glaseado con setas y picotas, sandía en soja con yogur.
Hostería Calvo. (En Puente San Miguel, a 3 kms.) La gran mesa popular de la zona, junto a la vieja carretera general de Santander a Oviedo. Muy sencillo, muy honrado, muy popular desde Torrelavega hasta Santillana... y entre los veraneantes que pasan de camino a Comillas o San Vicente de la Barquera. Arroz con almejas, sabrosas albóndigas de calamar, bacalao con pisto, bonito en escabeche con cebolla confitada, tarta de chocolate con naranja.
Beber
El vino ha vuelto a Cantabria como a Asturias. Busquen (no siempre fácil en los restaurantes de la provincia, muy conservadores en sus cartas de vinos) un tinto como el Picos de Cabariezo, del valle de Liébana, o un blanco como el Ribera del Asón, de la zona oriental de la comunidad.
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