La villa de Luanco se encuentra en la Asturias central, entre Candás y Avilés, cerca del cabo de Peñas. Su origen se remonta al S. XIII, en época de Alfonso X. Su actividad fue pesquera, por lo que desarrolló la fabricación de barcos para la captura de ballenas, entre otras especies marinas, y potenció la industria de salazones. En el S. XIX empezó a convertirse en ciudad de turismo. Su privilegiado entorno hizo de ella un lugar para veraneo.
En los años 60 y 70 del pasado siglo se configuró su actual perfil, volcado al mar. Tiene cerca de 10.000 habitantes.
En su perfil sobresale la iglesia de Santa María, construcción del S. XVIII que alberga siete retablos barrocos de indudable interés.
Además de la playa de la Ribera, el muelle y paseo marítimo son los lugares más apreciados por el visitante y por los habitantes de la zona.
El paseo más transitado es el que va desde el mar hasta la Torre del Reloj, construída en el S. XVIII. Ahí pueden verse las casas con galerías y otros ejemplos de arquitectura popular. La Plaza del reloj es punto de encuentro.
Es muy conocida la casa de los Pola, madereros que abastecían a la Armada.
Luanco cuenta con un Museo Marítimo que, en estos momentos, muestra las 111 playas de Asturias.
Luanco es una de las poblaciones más bonitas de la costa asturiana gracias a su puerto del Gayo, su playa, muy accesible, y el perfil de sus construcciones. Por eso, se ha convertido en lugar ideal para el descanso
Qué comer:
Casa Néstor. Es la casa clásica de Luanco, el lugar de toda la vida para disfrutar del pescado fresco de la lonja, con un plato famoso, el rey a la reina (también conocido como virrey o palometa roja, el rey se sirve aquí en una leve muselina de clara de huevo), que se mantiene en carta desde los tiempos del abuelo de los actuales propietarios. Y fabes con almejas, centollo con garbanzos, rollo de lubina, asado de venado, arroz con leche y buñuelos de viento rellenos de manzana.
Robus. Un local moderno y agradable donde degustar un sencillo recetario a base de pescados y algunos mariscos. Paella de marisco, caldereta de pescados, ensalada de Mejillones en escabeche casero, cazuelita de llampares (lapas) a la sidra, brownie con helado de vainilla.
La Fustariega (en Verdicio, a 5 kms.). Bucólico restaurante rodeado de verdor en la carretera del cabo de Peñas, con una carta marcadamente marinera: pimientos rellenos de marisco, pastel de cabracho, fritos de bacalao, almejas a la marinera, repollo con almejas, arroz con bugre (es decir, con bogavante), caldereta...
Beber
Es una alegría poder hoy recomendar de nuevo vinos asturianos, de Cangas del Narcea, hechos con castas de uvas autóctonas y poco conocidas: el albarín, el verdejo negro... Monasterio de Corias, Chacón Buelta y Dominio del Urogallo son tres buenas bodegas protagonistas de este renacimiento astur.
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