La actriz Lola Herrera ha explicado este jueves en el programa En casa de Herrero, que su reciente novela Me quedo con lo mejor no son memorias sino "tramos de vida que de alguna manera me han configurado, creo que en este libro está la esencia de mi persona".
Dolores ha aclarado que no tiene inquietud literaria, "no sé escribir, escribo como hablo, ya leo cosas de mi que a veces no me reconozco". "Me ha costado mucho y lo he pasado muy mal, pero creo que lo que hay es sentido común y sinceridad", ha dicho.
Por otra parte la artista ha definido la novela como más positiva que negativa, "porque me enseñaron a ser positiva por el momento en que nací y viví, la guerra y la posguerra"
Respecto a la posible reacción del padre de sus hijos, David Dicenta, Lola ha dicho que no sabe lo que pensará "pero no es una cosa me preocupe demasiado, yo siempre lo he tratado bien, hay respeto".
En su libro la actriz se refiere a David con ternura, en relación a ello dijo que lo hace desde la distancia, "las cosas que te ocurren en la vida son inevitables y de alguna forma tu elaboras lo que te pasa". "Yo creo que lo mejor es lamerse las heridas cuanto antes y que se curen pero las costuritas se quedan", ha confesado.
Ha explicado que conoció a Dicenta en Madrid cuando vino a trabajar y que no le caía bien, "no fue flechazo, pero con el tiempo vi que era muy gracioso, ingenioso y atractivo". "Fue noviazgo maravilloso y matrimonio desastroso", ha señalado.
La artista confesó que llevó muy mal la ruptura, "no existía divorcio, la mujer no tenía derecho a nada, te quedabas en condiciones muy desamparadas", y que su mayor dolor fue que sus hijos "creciesen sin su padre, me parece que lo ideal es crecer con madre y padre".
Respecto a su carrera como actriz, Lola ha reconocido que la relación con Daniel no le hizo crecer, "en mi familia no había antecedentes en la suya había antecedentes poderosos, y de alguna manera no me ayudó mucho". "Yo tenía que hacer el trabajo que me saliese si me gustaba como si no, y en ese campo no hubo ayuda", ha afirmado.
Dolores ha expresado que en el teatro ha "podido dar vida a muchas mujeres, hacerme más comprensiva, vivir situaciones que no he vivido en la vida real". Pero que no le llamaría refugio sino "una pasión que me ha ofrecido muchos lugares donde volar, momentos en los que olvidarme de todo y ser feliz en los escenarios, que es distinto a ser feliz en la vida".
Respecto al título "Me quedo con lo mejor" ha explicado que "de las cosas peores que me han pasado he intentado pasar la página lo antes que he podido y valorar la parte buena". Como los momentos más amargos de su vida ha mencionado su infancia por la guerra civil y la posguerra. "En mi familia el dolor husmeaba", expresó.
Por último ha explicado que el hecho de que algunas personas no sean identificables en su obra, como el caso del episodio final en el que no identifica al actor con el que mantuvo un romance, se debe a que "cuento mi parte un sentimiento no tengo por qué dar su nombre. "Creo que no hace falta dar nombres, lo que cuenta es lo que viví", ha terminado diciendo la actriz española.
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