César Vidal, con mascarilla, contra la central de Gallardón

Ruiz Gallardón quiere desalojar a unos vecinos del distrito de Puente de Vallecas para tirar el edificio donde viven y construir ahí una central térmica. El arquitecto de estos vecinos desmontó este martes en esRadio los argumentos del Ayuntamiento para justificar el derribo al desmentir que exista "ninguna fisura" en el inmueble como alega el consistorio.

El director de Es la noche de César dedicó su editorial de este martes a este asunto. Para evidenciar "la amenaza para la salud" que la central podría suponer para los madrileños, César Vidal leyó su editorial con una mascarilla, de esas que tanto se popularizaron durante la psicosis inicial que generó el virus de la Gripe A.

A continuación reproducimos de forma íntegra el editorial de Cesar Vidal:

Cuenta la Historia que cuatro siglos antes de Cristo un pequeño grupo de reyes africanos asentados en Meroe decidió imitar a los faraones egipcios. Convencidos de que, a pesar de la distancia del tiempo, podían emular e incluso superar a los constructores de las pirámides, los reyes de Meroe comenzaron a levantar edificios semejantes en los que acumularon no sólo sus momias sino también joyas, arcos, armas, anillos, muebles, cerámica y cubiertos. No contentos, sin embargo, con aquel despliegue de despilfarro destinado a satisfacer sus delirios de grandeza, los reyes de Meroe además decidieron acompañarse en sus pirámides por seres vivos a los que, previamente, daban muerte. Fue así como ordenaron que se quitara la vida a caballos, bueyes, camellos y perros, pero, todavía descontentos porque aquel derramamiento de sangre no era suficiente, los reyes de Meroe decidieron también que sus pirámides incluyeran los cadáveres de seres humanos a los que se había sacrificado previamente para satisfacer su ansia de gloria. A decir verdad, los reyes de Meroe fracasaron en su intento de acercarse al esplendor de los faraones constructores de pirámides. Sin embargo, sí que dejaron de manifiesto que, en ocasiones, la soberbia del ser humano llega hasta el extremo de que no importarle sacrificar la vida de los inocentes si de esa manera puede alimentar su inabarcable vanidad.

En las últimas horas hemos tenido noticia de un proyecto impulsado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón que puede traducirse en una terrible amenaza para la salud y la vida de los madrileños. Sin intención de agotar el tema, los hechos son los siguientes:

• 1.  El Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, o RAMINP, vigente en España, establece que "las industrias fabriles que deban ser consideradas como peligrosas, insalubres o nocivas, sólo podrán emplazarse, como regla general, a una distancia superior a 2.000 metros, a contar del núcleo más próximo de población agrupada".
• 2.   En armonía con este precepto legal, en agosto de 2004, el ayuntamiento de Madrid se opuso a la construcción de una central térmica en Valdemingómez a cargo de la Comunidad de Madrid.
• 3.   En armonía también con ese precepto legal, el 11 de enero de 2008, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra anuló la ampliación de la central térmica de Hidrocantábrico de Castejón al encontrarse a menos de dos mil metros del casco urbano.
• 4.   La decisión judicial citada se sustentaba en la realidad de que las centrales térmicas, por su propia naturaleza, emiten polvo, gases contaminantes, aguas residuales y materia residual sólida, a la vez que ocasionan una considerable contaminación acústica.
• 5.   Así, el polvo emitido y la mayor parte de los gases contaminantes procedentes de estas centrales térmicas vuelven a la tierra a través de precipitaciones y deposición seca lo que constituye una carga contaminante para el agua y el suelo que afecta la vida de los organismos de vegetales, animales y seres humanos.
• 6.   Por añadidura, los hidrocarburos sin quemar procedentes de las centrales térmicas son casi imposibles de retener en las instalaciones depuradoras conteniendo sustancias altamente tóxicas como el benzopireno
• 7.   Por añadidura, la contaminación procedente de las centrales térmicas tiene como consecuencia el fenómeno conocido como “lluvia ácida”.
• 8.   De manera aún más grave si cabe, el ser humano se ve gravemente afectado por la cercanía de una central térmica no sólo por la contaminación acústica sino, sobre todo, por la ingestión de materias contaminantes que provocan enfermedades de los órganos respiratorios como el enfisema pulmonar y, según distintos informes derivados de médicos expertos en oncología, también son susceptibles de ocasionar distintos tipos de cánceres.
• 9.   A pesar de lo establecido por la normativa legal y, sobre todo a pesar del peligro que implica la cercanía de una central térmica, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ha comenzado las tareas para construir una central térmica situada en medio del casco urbano de la capital de España y, más concretamente, en el Puente de Vallecas.
• 10.  Para facilitar el llevar a cabo esta obra que choca con la legalidad y el sentido común, Ruiz Gallardón forzó incluso el pasado fin de semana el desalojo de los vecinos que ocupan viviendas en la zona donde ha de levantarse la citada central térmica.
• 11.   Así, el pasado viernes, el Ayuntamiento de Madrid remitió una orden de desahucio inmediato a las personas que viven en la zona donde se ha de levantar la central térmica, a pesar de que este tipo de medidas sólo se llevan a cabo en situaciones en las que existan riesgo para la vida de las personas y
• 12.  Hoy, en declaraciones a La mañana de Federico en Es.radio, el arquitecto encargado de examinar las viviendas desalojadas por orden de Ruiz-Gallardón ha dejado de manifiesto que no existe en ella ningún riesgo y que, por lo tanto, no debían ser desalojadas

Constituye una amenaza porque, precisamente por el estado de habitabilidad de las viviendas, podría implicar una intolerable manifestación de prevaricación emanada directamente del alcalde de Madrid.

Constituye una amenaza porque al despotismo y la ilegalidad del proyecto se suma el peligro no sólo para las haciendas sino también para la salud e incluso la vida de millares de madrileños que viven en los dos kilómetros a la redonda del lugar donde se levantaría la central térmica.

Y constituye una amenaza porque demuestra que en su endiosamiento Ruiz Gallardón no respeta ni a unos pobres obreros expulsados de manera discutiblemente legal de sus domicilios, ni la salud de ancianos y niños, quizá porque las víctimas son, en primera instancia, modestos obreros del Puente de Vallecas a los que considera lícito despojar de su propiedad y convertir además en blanco de las terribles consecuencias de la cercanía de una central térmica, fruto de su ambición.

Aún hay tiempo para detener esta amenaza que Ruiz Gallardón ha puesto en funcionamiento contra los habitantes de Madrid, primero, en el Puente de Vallecas, y luego en cualquier zona que se encuentre en un radio de dos kilómetros a la redonda. Y esa amenaza ha de ser detenida porque de lo contrario, no sólo millares y millares de madrileños se verán obligados a colocarse sobre la cara una mascarilla como la que yo llevo esta noche sino que se sumarán - quién sabe si también por millares - aquellos cuya salud se verá quebrantada y su vida quizá incluso acortada por el simple endiosamiento de Alberto Ruiz-Gallardón, un endiosamiento digno no de una sociedad libre y democrática sino de aquellos reyes de Meroe capaces de todo, incluso de sacrificar la vida de sus súbditos, con tal de intentar imitar a los antiguos faraones de Egipto.