En una entrevista con César Vidal en Es la Noche de César, de esRadio, Hubert Matos, quien fuera comandante durante la revolución cubana y que terminó pasando veinte años de su vida en las cárceles castristas, ha rememorado su vida desde su primer encuentro con Fidel Castro –"en el primer momento ya discrepamos"- hasta la actualidad.
Matos ha recordado cómo acompañó a Fidel en la guerrilla, "con altos y bajos" y cómo, después de tomado el poder, decidió romper con él: "Me di cuenta de que había una segunda agenda, de que tenía el propósito de quedarse en el poder. Para mí el golpe de estado era para restablecer un sistema democrático, no para una dictadura, y menos de carácter marxista". Según ha recordado, "cuestioné ciertas cosas y terminé separándome definitivamente" del régimen presentando su renuncia a finales del 59 ante algo que consideraba que era "una traición al pueblo de Cuba".
La reacción de Fidel "fue taimada y sucia", ha dicho Matos, que fue finalmente detenido y condenado, tras un amago de ejecución, a veinte años de prisión por traición. Tras un encierro lleno de "torturas", "palizas" y "huelgas de hambre", Matos se ve, a sus 93 años, "vivo de milagro".
Matos ha abogado por que toda la disidencia trabaje unida en la búsqueda de "una nueva realidad" para Cuba que él cree que se logrará "en pocos meses o pocos años". "Los Castro están fracasados sin el soporte de Chávez. Aun con Fidel vivo, pueden pasar cosas. Si en Venezuela hay un cambio de gobierno, las consecuencias en Cuba serían fatales para los Castro a corto plazo".