Albert Rivera asegura que se siente "triste, con un sabor agridulce aunque también con con satisfacción" ya que "hemos superado el 30% del 2006". EL líder de C'S achacó su decepción a que "la ley electoral beneficia a los nacionalistas, lo sabemos, y los que no lo somos tenemos más votos y menos escaños" lamentó.
Señaló los resultados logrados "en el cinturón de Barcelona especialmente" como los más esperanzadores, y sobre todo por "la gente del PSOE que ha optado por votar a Ciudadanos".
Rivera anticipó en esRadio que "lo que viene no es sencillo" aludiendo a un gobierno nacionalista de CiU que ya ha manifestado su intención de "crear el concierto economómico" entre otras medidas. Aún así, Rivera renovó el compromiso que había hecho antes de los comicios: "No estamos en venta, no vamos a pactar con los nacionalistas" aunque Artur Mas se vea necesitado de sus votos para sacar legislaciones adelante.
Sobre una posible unión con UPyD, Rivera dijo que "los plantemientos son los mismos que antes de las elecciones, estamos abiertos a ellos, hay que ser coherentes, eso no depende de los escaños que uno saque" dijo, refiriéndose a los buenos resultados cosechados por su formación y las malas cifras de UpyD en Cataluña.
"Habrá que llegar al momento de hablarlo" aseguró, porque en su opinión "sería una irresponsabilidad llegar a las siguiente elecciones con una tercera vía constitucionalista y no sumarnos".
Sobre el PP, Rivera considera que ha ganado muchos votos "mimetizando" el discurso de Ciudadanos y que tiene un grave problema de principios: "El problema es su forma de entender la política y los pactos, nosotros no estamos dispuestos a un concierto económico ni al nacionalismo" y anticipó que la formación liderada por Camacho "sí lo aceptará para entrar en la Moncloa".
"Nosotros no podemos traicionar a nuestro electorado, que aunque haya crecido un 30% no estamos en venta" insistió el líder de C'S. Sobre los partidos con los que tendrá que compartir el grupo mixto, Rivera aseguró que lo que más le preocupa es que "el partido de Laporta dice que hay que declarar unilateralmente la independencia".
"Y eso es tensar la cuerda y tanto Convergencia como Esquerra tratarán de cubrir el hueco" lo que puede radicalizar a ambos partidos, advirtió.