Memoria, dignidad y justicia. Bajo estas tres premisas, más de cuatrocientas víctimas del terrorismo procedentes de diferentes países afectados por esta lacra se dan cita desde este jueves y hasta el sábado en el VI Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que se celebra en Salamanca y que ha sido organizado por el Observatorio de la Fundación San Pablo CEU que presidente Cayetano González.
Al acto inaugural han asistido, entre otros, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias; el presidente del PP, Mariano Rajoy; el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar; el defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y el alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote.
Finalmente, el Gobierno rectificó y estuvo representado por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, si bien en un primer momento tenía la intención de enviar a una mera subsecretaria. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ni tan siquiera respondió a la invitación, cursada desde mayo en tres ocasiones.
Desplantes a parte, los discursos escuchados este jueves en el Palacio de Congresos de Salamanca han dejado en evidencia que las víctimas no están solas; que reciben de la sociedad "el afecto, la solidaridad y el cariño" que se merecen.
Tras guardar un minuto de silencio en recuerdo de aquellos que han sido víctimas de la barbarie, los organizadores y autoridades han comenzado a tomar la palabra. "Somos muchos los que siempre estaremos con vosotros de forma incondicional", ha destacado Cayetano González. La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, añadió que en una "democracia avanzada" no es comprensible que la Justicia todavía no sea "igual para todos".
"Sabemos bien que los terroristas aspiran a la impunidad social, histórica, jurídica y política, que expresan descaradamente que se sienten irresponsables de sus actos", destacó, para acto seguido poner el acento en que la sociedad tiene que luchar contra esta injusticia.
Don Felipe: "las víctimas, símbolo de nuestros principios y valores"
En su intervención, el heredero al trono, que ha asistido junto a la Princesa Doña Letizia a todas las ediciones de este Congreso, ha transmitido el cariño de la Corona de las víctimas y ha afirmado que "el terrorismo es una de las más deleznables expresiones del totalitarismo, del odio y de la intolerancia".
Y añadió: "no me cansaré de repetirlo, es profundamente inhumano, cobarde y siempre injustificable. Atenta contra los derechos humanos, empezando por la vida, la libertad y la integridad física. Destroza familias y deja brutales secuelas. Es el mayor enemigo de la Democracia y de la Paz... por todo ello suscita en nosotros la más firme condena y repulsa".
Para Don Felipe, el papel de las víctimas "resulta fundamental pues su testimonio de dignidad personal se convierte en un referente moral para todos. Constituye una expresión genuina de la tolerancia, el pluralismo y la libertad que están en la base misma de la democracia y de los derechos humanos".
En definitiva, dijo el Príncipe, "las víctimas son símbolo de la fortaleza de nuestros principios y valores. Conocerlas, sensibilizarlos con sus problemas y atender sus necesidad; no son sólo exigencias morales y de justicia, sino obligaciones coherentes con la voluntad de erradicar el terrorismo".
Su Alteza también reclamó no ver el terrorismo como un problema aislado, y apostó por actuar de forma "coordinada y concertadamente, con firmeza, inteligencia y visión de conjunto".
El momento más emotivo llegará, no obstante, el viernes, cuando se celebrará una concentración en la Plaza Mayor de Salamanca para rendir homenaje a las víctimas. Han confirmado su asistencia José María Aznar, Antonio Basagoiti, María San Gil, Jaime Mayor Oreja, Regina Otaola, así como otras muchas autoridades.