Rosa Gil es presidenta de la Plataforma de Promoción y Difusión de la Fiesta en Cataluña pero reconoce que "la fiesta de los toros aquí está más muerta que viva". Así se expresó en En casa de Herrero, donde subrayó que "lo mejor que le podía pasar a Balañá –propietario de La Monumental de Barcelona– es que le cierren la plaza" y cobre los 300 millones de euros que ha calculado un catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona que costará la indemnización, en un estudio encargado por la Plataforma que preside Gil. "La plaza se ha ido al garete" hace años, aseveró.
En este sentido, insistió en que los toros en Cataluña "se van a morir solos" y que solo José Tomás consigue llenar la plaza. "Si estuviéramos hablando de unas plazas que se llenan, pero el domingo en La Monumental –la única plaza que funciona en Cataluña y ofrece apenas diez festejos al año– con la que está cayendo había un tercio de entrada, daba pena", dijo Rosa Gil.
Para Gil el debate del Parlamento catalán no es más "que un núcleo de fariseos que vende y que compra, estoy fuera totalmente de este circo". "Mientras están cerrando 200 empresas cada día en Cataluña se dedican a hablar de los toros, se me cae la cara de vergüenza", dijo Gil que lamentó que al final tendrán que "emigrar" de un país gobernado por "paletos". Por todo ello Gil, "si al final la fiesta tiene que acabar, como aficionada casi prefiero quedar como víctima y que nos la tumben este panda de paletos".
Sobre lo que pueda pasar en la votación de este miércoles, Gil consideró que "la solución la puede llevar CiU, que se vende como nacionalista pero es más mercantilista". "Ellos saben perfectamente que tiene transcendencia económica no por los toros ni por los 300 millones de indemnización a la plaza, sino por un veto a Cataluña del resto de España que vean que la desafección es ya total y la puntilla de que no somos españoles", explicó. Gil dijo esperar que los diputados "se encierren esta noche, quien tenga confesor, quien tenga puta y que se lo haga mirar".