Los cinco concejales de UPyD en el Ayuntamiento de Madrid no quieren ir gratis a los toros, a conciertos o al Club de Campo mientras los madrileños deban pagar por ello y han decidido devolver las tarjetas y entradas que han recibido.
El concejal David Ortega ha señalado En casa de Herrero, de esRadio, que "somos ciudadanos más; en aquellos actos que sean institucionales, estaremos, pero los que no, renunciaremos a estos privilegios".
Y ha puesto un ejemplo. En las pasadas Navidades, los hijos de los concejales tenían acceso a un palco durante la cabalgata de los Reyes Magos. "¿Por qué mis hijos tienen que entrar en la cabalgata de Reyes en un palco especial y los de mi vecino no? Pues no han entrado. Ese tema tiene que cambiar".
Oretega ha recordado que los políticos son el tercer problema para los españoles, según revelan las encuestas del CIS. "La clase política tiene que hacer gestos de cercanía y abrir las ventanas para que entre aire fresco". Y acabar con las "dinámicas" a las que están acostumbrados, en este caso los concejales del Ayuntamiento de Madrid.
En una nota interna de fecha 30 de marzo pasado, el Grupo Municipal de UPyD manifiesta a la Dirección General de Relaciones Internacionales y Protocolo del Ayuntamiento que quiere devolver esas invitaciones. Asegura que no ha hecho uso de ellas hasta la fecha ni lo hará en el futuro, ya que entiende que no son necesarias para el desarrollo de la labor de representación política que los ciudadanos les han encomendado.
"No compartimos que un representante político pueda asistir de forma gratuita a los toros, a conciertos o al Club de Campo mientras un ciudadano tenga que abonar su entrada", dice el escrito firmado por el portavoz de UPyD, David Ortega.
En consecuencia, este grupo municipal comunica a Protocolo que no desea recibir más esas tarjetas y entradas aunque sí "las que obviamente -precisa- se correspondan estrictamente con los actos de representación política institucional".
UPyD ya propuso en el Pleno municipal del pasado mes de noviembre que los políticos y los altos cargos no gocen de "privilegios" como la entrada libre al Club de Campo, a los toros o al palco para ver los partidos de fútbol, aunque el resto de grupos de la corporación rechazó la iniciativa por "demagógica".