Menú
carta de amor

El flechazo

Siempre he pensado que los flechazos a primera vista eran cosa de novelas románticas o de películas del mismo género... 

Carta de amor: "El flechazo"

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

... pero, desde que te vi por primera vez y pude comprobar como el corazón me daba un vuelco, ya no opino igual. No me cautivó tu belleza puesto que a mí, más que atraerme, hace que le tenga pánico a decirte lo que siento. Soy tan poca cosa a tu lado que es como comparar el día con la noche. Tú, sol radiante que iluminas y das vida a todo lo que tocas y yo, noche fría de invierno que adormece hasta la savia de las plantas. Lo que me enamoró fue esa expresión de alegría que vi en tu cara y tu dulce voz.

Ya llevas tiempo aquí y todavía no he conseguido entablar una conversación normal contigo. Me paso las noches en vela ensayando lo que voy a decirte, pero los nervios me traicionan y, cuando no me trabuco, termino diciendo alguna tontería de la que luego me arrepiento. Pensarás que soy imbécil, y más con la cara de alelado que se me queda cuando te acercas. Aunque intento disimular, se me van los ojos como si tomaran vida propia y no me obedecieran. Cuando te veo conversar con algún compañero de una forma sencilla y natural me da envidia pensar que tal vez sea él , y no yo, quién te conquiste. Quizá sea mejor así para ti, porque seguramente con cualquiera de ellos llegarías a ser más feliz. Pero las largas noches de insomnio y los temblores que se producen en mi cuerpo cada vez que te acercas, consiguen que no retroceda en mi empeño. Antes diseñaba las vacaciones pensando en mí, ahora pienso en Venecia, en un gondolero que nos lleva en barca por los canales o en paseos por alguna playa del Caribe donde las olas de sus aguas cálidas y cristalinas van dando pequeños lametazos en nuestros pies desnudos. Allí nos imagino apoyados nuestros hombros como si fueran uno y observando una hermosa puesta de sol. Pensarás que soy un cursi, pero creo que estas cursiladas son las que hacen que la vida sea más bella. En casa me preguntan que por qué no como, no sé qué decirles, pero es que no tengo hambre. Cada bocado que me tomo me provoca un nudo en el estómago que hace que no me apetezca tomar el siguiente. Por eso he tomado una decisión: ya que no puedo expresar mis sentimientos con la palabra, lo haré por escrito. ¡Qué mejor instrumento para un cartero que hacerlo por carta! No sé si lo lograré. He roto muchas. Incluso una llegó a convencerme y la dejé sobre tu mesa, pero me entró la congoja y salí corriendo a retirarla. Sí, fue esa vez que tropezamos. Yo quise llegar antes que tú e hice que se te cayeran las cartas. Tras ocultarla, te pedí perdón y te ayudé a recogerlas del suelo. Tú, en vez de pedir explicaciones, me diste las gracias. Hasta para eso eres formidable. En tus venas no corre ni una gota de mala fe. Recuerdo que al entregártelas nuestras manos se rozaron y, como aquella vez, el vello se me ha vuelto a erizar. Todo mi cuerpo me dice que, lo que siento por ti, es amor, y amor es lo que quiero transmitirte.

Si alguna vez encuentro el valor para hacerlo, aunque sé que no vas a ser dura conmigo, preferiría que no trataras de darme explicaciones. Bastaría con un simple "no".

-¡Paula, ya estoy de vuelta! ¿Qué tal tu primer día sola con los gemelos?-preguntó su esposo al entrar.

-Bastante bien- contestó ella, con el álbum de las fotos de su boda sobre el regazo. Luego dobló la carta que estaba leyendo y la volvió a dejar entre las hojas. 

En esRadio

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas