La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha advertido sobre la necesidad de que la Unión Europea amplíe la variedad sus fuentes de energía para no tener que depender tanto de las exportaciones de otros países en esta materia, como es el caso del gas de Rusia.
Si bien no considera que pueda haber escasez de cara al invierno gracias a las reservas de gas, cree que se debería acelerar la agenda de renovables y diversificar las fuentes de energía.
La Comisión está estudiando distintos escenarios en caso de que Rusia decida interrumpir parcial o totalmente las exportaciones a Europa. En cualquier caso, Simson ha hecho hincapié en que todas estas medidas son transitorias. Lo importante es invertir en fuentes de energía verdes que devuelvan la soberanía energética a los países miembros de la UE.
Además de los beneficios geopolíticos de la transición, la comisaria de Energía ha señalado también hacia los económicos: antes de la pandemia, la UE pagaba 300.000 millones de euros en importación de gas natural, petróleo y otros combustibles, un dinero que se podría quedar dentro de las propias fronteras.