El European Youth Event concentró a más de 3.000 jóvenes en Estrasburgo, donde debatieron sobre política, sociedad y futuro dentro del Parlamento Europeo. La salud mental se convirtió en el tema estrella de las jornadas que estuvieron salpicadas por algunos ataques racistas de una delegación.
El lema de esta edición fue ‘el futuro es nuestro’. Y esa es la creencia que se defendió durante todos los debates, en los que se reclamó mayor presencia de los jóvenes dentro de las grandes decisiones que marcarán los próximos años.
Una de las peticiones es que se tenga en cuenta a los jóvenes en la Conferencia sobre el Futuro de Europa que se celebra en estas fechas. Esta conferencia abre la posibilidad de que ciudadanos de la Unión Europea realicen propuestas para el futuro de Europa, que se debatirán, analizarán y llevarán al propio parlamento europeo.
Respecto a la salud mental, fue uno de los principales debates, sobre el acceso a los profesionales sanitarios a través de la sanidad pública o privada en los diferentes países miembros. La pandemia ha acrecentado los problemas de salud mental y los jóvenes europeos opinan que el acceso a los psicólogos no es del todo sencillo en algunos países, por ejemplo por el elevado coste económico.